Cuando las expectativas son muy altas, las decepciones también son dolorosas. Esa es la sensación que se lleva el combinado español, que estuvo a punto de hacer historia en la catedral del motocross y que regresa a casa con rabia por no haber sabido culminar su hazaña. Salían desde la pole position y estaban altamente valorados en las apuestas. Tanto Jorge Prado como Fernández se habían mostrado fortísimos en las mangas clasificatorias del sábado, pero el escenario fue cambiando a peor hasta dejar a España en un agridulce cuarto puesto.
Agridulce porque un cuarto es lo mejor a lo que siempre había aspirado España, que hace ya un par de décadas rozó también el cajón en Bellpuig, pero esta vez daba la impresión de que ahora sí iba a haber fiesta. De hecho las dos primeras mangas empezaron con liderazgo y gran actuación de los españoles. Incluso el teóricamente más débil, Oriol Oliver, supo recomponerse tras una caída y cuajar una gran segunda manga que permitía mantener vivo el sueño español. Sin embargo, todo se torció.
El formato de esta prueba es algo complejo. Participan tres pilotos por país, uno en cada categoría y después de las clasificatorias por grupos del sábado, el domingo se celebran tres mangas finales combinando categorías. En la primera participan los pilotos de MXGP junto a los de MX2, en la segunda los de MX2 compiten con los de la clase Open y en la última de las mangas salen todas las motos “gordas” ya que participan las Open frente a las MXGP. Tras esas tres mangas cada piloto habrá participado en dos carreras y cada país contará entonces con seis resultados, de los que se descarta el peor para poder confeccionar la clasificación final por naciones.
Prado no se mostró al nivel del sábado, pero en la primera manga acabó cuarto, detrás de Gajser, Tomac y Febvre, presentando ya la candidatura al éxito. Oliver se caía a mitad de manga y no podía pasar del puesto 26. La segunda de las mangas fue la más prometedora porque Rubén Fernández terminó segundo tras el intocable Jett Lawrence y Oriol Oliver con su MX2 conseguía ascender hasta el puesto 13º. Así las cosas parecía lógico que con Prado y Fernández en la última manga, se consolidara el podio, pero ya en la primera vuelta Rubén Fernández se iba al suelo y se veía relegado a las últimas posiciones y Prado, que lideró los primeros compases, fue cayendo posiciones, desinflándose poco a poco e incluso llegando a parar a cambiar las gafas, con lo cual no pudo pasar del puesto catorce, superado incluso por Rubén que hizo una buena remontada hasta el puesto doce.
Australia, con gran exhibición de los hermanos Lawrence, se impuso en la general, por delante de los siempre favoritos estadounidenses y de Holanda. España fue cuarta. La celebración de esta prueba marcó el final de la temporada internacional 2024.
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