El 21 de diciembre de 2020 el Ministerio de Transportes publicaba una nota de prensa en la que informaba de que las empresas públicas Renfe e Ineco habían logrado un contrato de 13,5 millones de euros del Gobierno de México “para dar servicio durante tres años al proyecto del Tren Maya”, el gran proyecto ferroviario que auspiciaba el entonces presidente del país norteamericano, Andrés Manuel López Obrador. Y ese mismo día el propio José Luis Ábalos reivindicaba, como titular del Ministerio, que esa adjudicación se había logrado gracias a que “a principios del pasado año, en compañía de la presidenta de Ineco, Carmen Librero” se había reunido “en México con los responsables de Transportes y con los del propio proyecto”.
Sin embargo, los agentes de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil concluyeron que ese viaje, en realidad, quien lo había organizado era el comisionista de la trama Koldo, Víctor de Aldama, que en su declaración como investigado ante el juez Ismael Moreno aseguró que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, le citó el 3 de febrero de 2019 para que acudiera a un acto del PSOE madrileño para agradecerle esa gestión realizada en México, pues al día siguiente acudiría junto a Ábalos y la presidenta de INECO, Carmen Librero, al país norteamericano.
Tren Maya
“¿Agradecer el qué?”, preguntó el abogado José Antonio Choclán a su cliente, Víctor de Aldama, quien después amplió su pregunta interesándose sobre si este reconocimiento se debía “al tema de México y al viaje, que al día siguiente se planificaría con la ocasión del Tren Maya”. “Así es”, respondió el comisionista, que calificó el viaje como “un éxito”, pues había logrado un contrato de “veintitantos millones”. “Es decir, se vinieron con un acuerdo firmado y se vinieron con más proyectos encima de la mesa, como podía ser la posible gestión de varios aeropuertos en México por parte de AENA. Entonces, para mí, no es que fuera algo probado. O sea, para mí fue un éxito”, declaró al juez del caso Koldo, Ismael Moreno.
“El viaje, básicamente, lo organizo yo”, prosiguió Aldama, quien al ser preguntado de nuevo por su abogado sobre si él había gestionado los contactos con las partes, que facilitarom al Ministerio esa gestión y el éxito, digamos de la firma del memorando“, contestó de forma afirmativa. El letrado continuó con su interrogatorio sobre el viaje al país norteamericano, interpelando a su cliente por qué acudió la presidenta de Ineco a ese viaje oficial: “[Ábalos] tuvo reuniones con su homólogo en México, con el presidente del Senado y en el Senado con gente del Senado. Y luego se mantuvieron reuniones para que toda la tecnificación y estudios de lo que pudiera ser el Tren Maya hubiera un convenio de colaboración, e Ineco, de alguna manera, se lo proporcionaría a México en un convenio bilateral entre los dos países”.
“Solvencia de las empresas”
En su alocución, que todavía mantiene en su página web el Ministerio, Ábalos explicó que en el viaje a México tuvo “la oportunidad de destacar la solvencia, eficiencia y competitividad” las empresas españolas. “Y ofrecí la colaboración de este grupo de empresas de este Ministerio, porque México es estratégico para España […]. La marca España tiene en una de sus empresas a uno de sus mejores abanderados”, completaba el ministro, quien comenzaba su alución explicando que su “satisfacción” era “aún mayor” porque se trataba de “empresas dependientes” de su Ministerio.
En su declaración, Aldama confesó haber pagado mordidas en metálico a Ábalos por un valor superior a los 650.000 euros. En concreto, los abonos se iniciaron desde un mes después de que este acudiera al viaje de México, que tuvo lugar el 4 de febrero de 2019. Al mismo tiempo reconoció haber abonado el alquiler de la vivienda de su amiga Jésica. También se encargó de comprar el chalé de lujo en Cádiz, que fue elegido por el propio Ábalos, quien se habría beneficiado del alquiler del chalé de lujo de La Alcaidesa.
Enlace de origen : Ábalos reivindicó como un éxito del Gobierno el contrato por el que Aldama asegura que le felicitó Sánchez