Abel Caballero presentaba a una cantante “única y excepcional” que muchos ya le habían pedido el año pasado, aunque en Castrelos hubiera “gente de toda Galicia y tantas partes de España”.

A las diez en punto de la noche, con una cuenta atrás coreada por los presentes, los acordes de su banda y los seis bailarines anunciaban el comienzo.

“Estoy emocionadísima de estar con vosotros y ver todo esto lleno, es un placer”, comentaba al inicio. “Sé que los conciertos en Vigo son famosos, lo veía en redes y soñaba con venir”, explicaba mientras “flipaba” con la cantidad de gente y carteles.

Aunque el grueso de sus temas más conocidos sean colaboraciones con nombres como Belinda, Abraham Mateo o Gente de Zona, la también actriz demostró que su presencia en el escenario es capaz de hacerlos olvidar. Arrancaba con “Me he pillao x ti”, balada conjunta con Natalia Lacunza que lanzaba su declaración de intenciones para esa velada: enamorar a los presentes. “Un beso de improviso” –con Rocco Hunt– o el aclamado “Solo” con Omar Montes demostraban a los profanos que su repertorio es uno de los más conocidos en la radiofórmula española actualmente.

Los temas del disco Bellodrama que está presentando en todos los festivales nacionales –llegando a un ritmo de conciertos que la semana pasada le provocó una afonía– centraron un repertorio en el que las coreografías y los juegos de luces complementaron a la perfección la voz de una artista que ha se ha coronado como número 1 en ventas en nuestro país y en Italia.

Como es habitual en sus conciertos, Mena quiso versionar alguna de las canciones que marcaron su infancia, escogiendo en esta ocasión “Puedes contar conmigo” para deleite de los miles de personas que le hicieron los coros en uno de los grandes himnos de La Oreja de Van Gogh.

“Quiero decirte” sobresaldría en el ecuador del mismo antes de dar paso a los sencillos que más han sonado en las emisoras y discotecas durante el último año. “Las 12” se convertía en una realidad cuando la noche ya había caído sobre el cielo vigués, aunque poco después “Se iluminaba” volvía a elevar las revoluciones y los bailes. También sonaría “Un clásico”, una atípica balada de nostalgia que se ha convertido en todo un gigante en la puesta en escena gracias a la interpretación de la artista de tan solo 26 años.

Ya en los bises desplegaría todo su potencial. “Melodía criminal” preparó el terreno para sentirse bien con “A un paso de la luna”, cerrando la “Música ligera” el show.