Tras la exitosa celebración del Día de Galicia la comarca de O Salnés y los municipios del Ullán entran por la puerta grande en el último fin de semana del mes de julio.
El buen tiempo reinante en este puente festivo permite llenar hoteles, restaurantes, bares, terrazas, chiringuitos y playas para despedir un mes que algunos representantes del sector turístico tachan de “decepcionante”.
Es cierto que ciertos negocios estuvieron a tope, pero la inmensa mayoría coinciden en señalar que, aún “trabajando bien”, tanto la afluencia de turistas como el gasto realizado por los mismos “han sido inferiores a lo que teníamos previsto y, desde luego, han estado muy por debajo de los niveles alcanzados en julio de 2023”.
De ahí que buena parte de los empresarios consultados digan tener una sensación “agridulce”, pues “aunque se ha trabajado bien, no hemos cumplido las expectativas que nos habíamos marcado”, reseñan en diferentes negocios hosteleros de Vilagarcía, Cambados, A Illa y O Grove.
“El año pasado llenábamos los barcos a diario, incluso en varios viajes al día, durante todo el mes de julio, pero este año está siendo muy distinto y, aunque tenemos una buena afluencia de viajeros, es difícil completar las plazas”, añaden en las navieras que operan en el puerto de O Grove y desplazan pasajeros por la ría de Arousa, el río Ulla y las aguas de Sálvora y Cortegada.
Otros apuntan, desde esta misma localidad, que “siempre hay margen de mejora, pero no nos podemos quejar demasiado, teniendo en cuenta lo cara que está la vida en todos los ámbitos”.
Lo que quieren decir es que “cada vez es más caro llegar a fin de mes, de ahí que la gente tenga menos dinero para acudir a nuestros restaurantes o subirse en nuestros barcos; y aún así seguimos siendo un destino turístico de primer nivel”.
Hablando de O Grove, decir que ayer se vivió un formidable ambiente en sus playas –con A Lanzada como referencia indiscutible del municipio y la comarca–, así como en la isla de A Toxa y sus muchos restaurantes.
La fama que precede a la localidad meca como “paraíso del marisco” y templo del buen comer propicia, en este último fin de semana de julio y puente festivo en Galicia, una masiva llegada de visitantes, de ahí que muchos de sus restaurantes se llenaran hasta la bandera e incluso tuvieran que dejar clientes sin atender.
30 grados
Ni que decir tiene que, con el mercurio en la barrera de los 30 grados, ayer no solo lucieron su mejor imagen As Pipas, Area da Cruz, Raeiros, Area Grande y otras playas de O Grove –incluidas las caninas–, sino también las de Vilagarcía, A Illa y Vilanova.
El chiringuito de la playa grovense de Con Negro. / M. Méndez
Al igual que se vivió una gran fiesta estival en zonas de baño enclavadas en ríos como el Ulla –sobre todo en Catoira y Valga– y el Umia –a su paso por zonas como Pontearnelas–, además de en calles, plazas, paseos y rutas repartidas por toda la comarca. Al menos allí donde los arousanos no aprovecharon el festivo para irse de compras a Portugal, que fue ayer una de las opciones destacadas.
Peregrinos
Unos que se van y otros que llegan o están de paso, ya que por la comarca siguen transitando peregrinos que avanzan por tierra y mar hacia Santiago de Compostela, sobre todo siguiendo el Camiño Portugués, que es el trazado más popular y concurrido.
La terraza del restaurante Herlogón, en O Grove. / FdV
Por este Camino, que cruza Valga y Pontecesures, pasaron en lo que va de año más de 50.000 peregrinos –un incremento del 8% respecto a 2023– , de los cuales más de 34.000 eran extranjeros.
Esa afluencia de caminantes a lo largo de frondosos bosques y zonas de vistas privilegiadas, como sucede en el Ullán, contrasta con los atascos que, un verano más, se producen en las carreteras de la comarca, tanto a causa del aumento de vehículos como de las deficiencias existentes en la red viaria.
Razón por la cual el desdoblamiento de la vía rápida de Sanxenxo para su conversión en autovía sigue siendo la eterna asignatura pendiente.
Atascos en la Autovía do Salnés, de camino a O Grove. / FdV
Unos atascos inevitables también vividos en A Illa que, a buen seguro, irán a más en agosto. Sobre todo si se cumplen las previsiones de los hosteleros, convencidos de que el próximo mes puede mejorar sustancialmente las cifras del actual.
En los hoteles consultados hablan de un “muy importante” volumen de reservas para agosto y dicen tener la esperanza de mejorar incluso los resultados del año pasado, lo cual les servirá para compensar lo que han dejado de ganar a lo largo del mes que ahora agoniza.
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Enlace de origen : Arousa pone la guinda a un julio “agridulce”