La ofensiva de Vladimir Putin en Ucrania ha supuesto un terremoto en los mercados financieros. No solo en los mercados de materias primas, puesto que Rusia es uno de los mayores productores de gas natural y petróleo y Ucrania el principal granero de Europa, sino porque ha dado al traste con la ‘gran rotación’ a la que habíamos asistido durante este inicio de curso, con sectores más ‘value’ o ligados al ciclo económico situándose en cabeza de las subidas y los más defensivos en el vagón de cola.
Los mercados ya descontaban este escenario, puesto que la bolsa rusa se ha situado durante los dos primeros meses como la más penalizada junto al Nasdaq. No obstante, la rotación sectorial ha sido evidente en nuestro parqué, puesto que desde que el Ibex 35 marcara máximos en 2022 el pasado 10 de febrero acumula un castigo cercano al 5% y la lectura es clara: caídas de dos dígitos en los bancos y leves rebotes (por debajo del 10%) en las energéticas y farmacéuticas, que eran las que peor se comportaban en el inicio de curso.
Así, Siemens Gamesa se dispara cerca de un 10% desde el 10 de febrero, Rovi se anota un 9%, Almirall en torno a un 8% y Solaria cerca de un 6%. Además, en el ‘top ten’ también figura Iberdrola, con un avance de más del 3%, al igual que Endesa. Avances que no les permiten cotizar aún en positivo durante este 2022, pero que reduzcan sus ‘números rojos’. Situación opuesta a la de los bancos, que siguen con ‘números verdes’ y entre las compañías más alcistas en este año, pese a que sus caídas en poco más de dos semanas van desde el 10% que se dejan Santander y BBVA hasta el 12% de Bankinter.
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La situación en el parqué español es extrapolable al resto de plazas europeas. El Stoxx Banks 600, que aglutina la cotización de los principales bancos europeos, ha caído en torno a un 12% desde el 10 de febrero mientras que el Stoxx Europe 600 Utilities se ha anotado cerca de un 2%, también favorecido por el repunte de los precios energéticos y su carácter más defensivo. “Con el telón de fondo de los elevados precios de las materias primas, tenemos una postura positiva a medio plazo sobre los valores energéticos y relacionados con las materias primas“, recalca François Rimeu, estratega senior de La Française AM.
Con esta radiografía, muchos se cuestionan si ha llegado el momento de virar a las compañías de crecimiento (‘growth’) y dejar de lado el apetito que ha suscitado el ‘value’ durante los últimos meses. No obstante, los inversores han recibido las noticias provenientes de Ucrania como una señal para tomar posiciones más defensivas en renta variable y ya está encima de la mesa que, ante el riesgo de que se disparen el precio de las materias primas, la inflación repunte al mismo tiempo que se frena el crecimiento. Este escenario haría que los bancos centrales fuesen más cautos, no solo con la subida de tipos sino también con la retirada de estímulos, lo que fue un aliciente para que el Nasdaq se disparara un 3,44% el jueves, pese a la ofensiva de Putin.
Desde la gestora de fondos Federated Hermes destacan que desde el punto de vista de la política monetaria, “crece el margen de error de las políticas de los bancos centrales“, que es probable que sigan retirando estímulos, aunque lo harán de “forma gradual y cautelosa” por los riesgos de crecimiento a la baja derivados del contexto geopolítico. Lewis Grant, gestor senior de carteras de renta variable global en la firma esgrime que si el crecimiento empieza a ser más escaso, “podríamos ver un nuevo cambio en el apetito por el riesgo. El rally del ‘value’ puede detenerse y esperamos ver una preferencia por el ‘growth’ defensivo, no una vuelta a la tecnología glamurosa, sino una preferencia por el crecimiento de alta calidad, sostenible y predecible”.
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Desde Generali Investment Partners la visión es muy similar. A sus clientes recomiendan reducir aún más la ciclicidad de las carteras, “a la espera de una mayor estabilidad tanto en el complejo escenario geopolítico como en el energético. Hay que aumentar temporalmente el efectivo, reducir los valores cíclicos y, en menor medida, el sesgo hacia el ‘value’, especialmente sobre el sector financiero, manteniendo la exposición a la energía”.
La tónica dominante es la cautela y el temor a que la inflación se dispare. Gregor Hirt, Global CIO Multi Asset de Allianz Global Investors señala que “los inversores deberían adoptar una posición aún más cauta en los activos de riesgo”. ¿El motivo? Los muchos giros que puede dar la situación en Ucrania pero, sobre todo el aumento de los precios de las materias, en un entorno ya inflacionista. “Estamos atentos a cualquier perturbación de la liquidez del mercado y sugerimos una postura cautelosa, ya que los participantes en el mercado podrían reducir su exposición a los activos de riesgo tras años de sólidos resultados”, esgrimen.
source Así ha tumbado Putin la ‘gran rotación’ del mercado con su ofensiva sobre Ucrania