El Cuerpo Nacional de Policía no descarta que el atropello mortal que se produjo este martes, al filo de las 5:45 horas en la rúa da Poza Real de Arriba, parroquia santiaguesa de Conxo, haya sido intencionado. A la espera de que las dos personas detenidas por estos hechos, un varón de 30 años y una mujer de 27, presten declaración y pasen a disposición judicial, ha trascendido que en la llamada que uno de los sospechosos realizó al cuartel de la Guardia Civil de O Milladoiro horas después del suceso habría confesado en su primer relato que el atropello mortal de Jorge Santiago Salgado, de 59 años, no fue un accidente.
Fuentes de la Benemérita señalan a EL CORREO, del grupo editorial Prensa Ibérica, al que pertenece FARO, que el varón detenido, con residencia acreditada oficialmente en el municipio de Teo, habría manifestado que en esta zona de la parroquia de Conxo se venían registrando desde hacía algún tiempo “pinchazos en las ruedas de los coches”, y que él mismo habría sido víctima de estos hechos, por lo que decidió hacer guardia durante toda la noche para tratar de dar con el autor con las manos en la masa.
En la llamada a la Guardia Civil el hombre también habría apuntado que la madrugada de este martes observó cómo la víctima “estaba pinchando la rueda a un coche”, según las fuentes, por lo que sin pensarlo dos veces decidió atropellarle con su vehículo como represalia. Esta primera versión está siendo investigada actualmente por la Policía Judicial del CNP, que también trata de esclarecer quién iba al volante en el momento del atropello mortal: si el varón que confesó los hechos o la joven de 27 años detenida, con residencia en Ribeira, según datos oficiales.
Sin antecedentes
EL CORREO se desplazó este martes hasta el lugar del suceso, donde después del levantamiento del cadáver todavía quedaban restos de sangre en el punto donde fue hallado el cuerpo de Jorge Santiago. A los vecinos con los que pudo hablar este periódico no les consta que en el barrio hayan aparecido turismos con las ruedas pinchadas; y la Policía Nacional tampoco tiene constancia de que existiese una mala relación entre los dos detenidos, a priori sin antecedentes penales, y la víctima mortal.
No obstante, en la investigación será fundamental la declaración de los testigos. Según las fuentes policiales consultadas, varias personas oyeron ruidos minutos antes de las seis de la madrugada en la calle donde se produjo el atropello. Estas personas ya han sido convocadas a declarar en la Comisaría de la Policía Nacional, donde permanece detenida la pareja.
Por el momento se sabe que el coche implicado, un Mercedes Benz deportivo de color gris, huyó del lugar tras el atropello, aunque un varón llamó horas más tarde al cuartel de la Guardia Civil de O Milladoiro para responsabilizarse de lo sucedido. Este individuo fue detenido minutos después de producirse la confesión junto a una mujer, y en estos momentos la Policía Judicial está tratando de esclarecer lo sucedido en base a su primer relato de los hechos y al testimonio de los testigos.
Por otro lado, fuentes policiales comentan que el fallecido habría dicho en su casa, antes de salir a primera hora de la mañana de este martes, que se disponía a pasear el perro, si bien este martes a la hora de cierre de la edición el animal no había aparecido, un hecho que también está investigando la Policía Nacional, que está tratando de encontrar el can en la zona, de cara a configurar el relato de los hechos. El vehículo ha sido decomisado y ahora mismo la Policía Científica de la Policía Nacional busca pruebas en el interior del mismo.
La víctima, muy conocida
Jorge Santiago Salgado era una persona muy conocida en el barrio de Conxo. Destacó como portero de fútbol, puesto que jugó en tiempos de gloria del equipo de Vista Alegre y últimamente en los veteranos. Era perito de coches y estaba casado con Olga Carril Mosquera, que trabaja en el hospital Psiquiátrico de Conxo. Además de por su faceta como futbolista también era conocido por su pasión por los automóviles (hace apenas unos días adquirió un Mercedes Benz de alta gama), que heredó de su padre, quien tuvo durante años un taller mecánico en Cornes.
El cuerpo de Santiago fue hallado sobre la acera situada frente a su casa, en la rúa da Poza Real de Arriba. Vecinos de la zona señalaron que en estos momentos “hay muchas preguntas sobre los hechos ocurridos”, si bien optaron por la prudencia a la hora de manifestarse, a la espera de que se conozca el resultado de la investigación que lleva a cabo la Policía. Cedric Delnof, portavoz de los residentes de la calle, indicó que serán los investigadores quienes tendrán que esclarecer “si se trata de un tema de seguridad vial o seguridad ciudadana”. Al respecto, apuntó que en el entorno hay varias naves abandonadas, un dato que también aportaron otros residentes con los que pudo hablar este diario. Otro vecino señaló que “últimamente no se respira un buen ambiente en esta zona”.
Asimismo, en el entorno también denuncian problemas de seguridad vial, relacionados con la falta de alumbrado público y exceso de velocidad, sobre todo de los turismos que acceden a la rúa da Poza Real de Arriba desde la SC-20. Además, la rúa registra un alto nivel de tráfico sobre todo a primera hora de la mañana, puesto que muchas personas que acuden a centros educativos o lugares de trabajo en el barrio de Conxo lo hacen a través de esta vía.
Los restos mortales de Jorge Santiago han sido depositados en el Complejo Funerario Apóstol Santiago, donde permanece abierta la capilla ardiente en la sala Cervantes. Esta tarde, a las 16.30 horas, se celebrará un funeral por su eterno descanso en la capilla de tanatorio y a continuación recibirá cristiana sepultura en el cementerio de Boisaca.
Enlace de origen : Atropello mortal en Santiago: uno de los detenidos confesó que fue en represalia tras verle “pinchando ruedas”