
Al hablar de redes sociales, a cualquiera le vendrán a la cabeza de manera instantánea X, TikTok, Instagram y compañía… Sin embargo, César González-Saavedra, miembro de la dirección científica del programa CaixaProinfància, doctor en Desarrollo Comunitario e investigador de la Universitat Ramon Llull remite a su significado original: la creación de vínculos humanos permanentes. Una comunidad real que, según un artículo recién publicado de la mano de la Fundación La Caixa, ayuda a incrementar el éxito escolar y educativo, especialmente en aquellos entornos más vulnerables.
-¿Qué se entiende por red social fuera del entorno digital?
-Para explicarlo suelo tomar como ejemplo la novela, y posterior película, de ‘El Padrino’. En esta historia vemos cómo el protagonista construye relaciones profundas y permanentes, tan poderosas que superan incluso las estructuras estatales. El padrino crea vínculos humanos basados en favores, emociones y necesidades reales. Eso es, en esencia, una verdadera red social, aunque en este caso sea para cometer actos ilícitos, claro.
-En todo caso, se trata de la comunidad frente al individualismo.
-Sí, y lo preocupante es que las redes digitales actuales reflejan un sentido de comunidad, pero de manera distorsionada, fomentando más bien el individualismo extremo. Para seguir con ejemplos literarios, estamos transitando a un escenario similar al de ‘1984’ de Orwell, pero de manera voluntaria: exponemos nuestras vidas y aceptamos un control invasivo a través de la tecnología. Estas plataformas se han convertido en una trinchera, dando una imagen de fragmentación social que no es real.
-¿Cuál es el antídoto?
-Como investigadores no estamos en contra de la tecnología. Al revés, desde el Grupo Consolidado en Pedagogía, Sociedad e Innovación con el apoyo de las Tecnologías de la Información y la Comunicación (PSITIC) creemos que es algo valioso si se utiliza bien. Dicho esto, el arte y la cultura han de ser nuestros grandes aliados para fomentar el pensamiento crítico. La poesía, la novela y el cine nos pueden ayudar a romper la inercia de aislamiento.
-¿Cómo influye a nivel educativo la presencia o no de una red social sólida y real?
-Hemos llegado a la conclusión que las comunidades con fuertes redes sociales, aunque tengan limitaciones económicas o culturales, logran mejores resultados educativos. En algunos barrios vulnerables, gracias a este apoyo comunitario real, se han alcanzado resultados por encima del promedio nacional. Y esto se traduce también en la transformación positiva del propio barrio, con menos conflictos.
-¿Algún ejemplo concreto?
-La comunidad gitana, con especial atención al rol que están desempeñando las mujeres. Otro caso que conocemos bien es el centro comunitario Aluzeta, en el barrio de Recalde de Billbao. Personas de distintas edades y procedencia se juntan para crean arte, escribir poemas y realizar actividades culturales que enriquecen mucho la comunidad.
-¿Qué papel deben jugar entonces las redes sociales, en este caso las digitales, en la educación?
-Se trata de usar la tecnología inteligentemente. Y, en todo caso, si queremos que los jóvenes se desenganchen de las pantallas, debemos ofrecerles alternativas reales, fortalecer esas redes sociales permanentes: acceso al deporte, la cultura y las artes de manera gratuita. Una simple actividad de cuentacuentos o los patios de las escuelas abiertos en verano contribuyen a crear una sociedad menos aislada.
Un futuro de oportunidades
EL PERIÓDICO y Fundación La Caixa dan voz a los perfiles sociales, culturales y científicos que con su esfuerzo están creando una sociedad con más oportunidades para todos.
Enlace de origen : César González-Saavedra, doctor en Desarrollo Comunitario: "Debemos fortalecer las redes sociales reales, no las digitales"