Colin Powell, el primer secretario de estado afroamericano de la historia de Estados Unidos y una pieza clave en la política exterior de varias administraciones de final del siglo XX y principios del XXI, ha fallecido a los 84 años a raíz de complicaciones derivadas del covid-19, según anunció su familia.

El 5 de febrero de 2003, Powell, en nombre de la Administración de George W. Bush, dio un discurso ante el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas que daría la vuelta al mundo. En él, prometía que el Gobierno de Sadam Hussein poseía armas de destrucción masiva que suponían una amenaza para el mundo, lo que justificaba una intervención militar en Irak. Más de dieciocho años después, ese supuesto armamento nunca ha sido hallado.

Hijo de inmigrantes jamaicanos, Powell creció en Nueva York e ingresó al ejército después de graduarse, combatiendo en la guerra de Vietnam. En 1972, ocupó su primer puesto político como miembro de la Casa Blanca y tras una década de ascensos tanto en la sede del Ejecutivo como en el Pentágono y en otros lugares se convirtió en asistente militar principal del secretario de Defensa, Caspar Weinberger. A principios de 1989, Powell asumió el mando de las Fuerzas Armadas.

Su popularidad se disparó a nivel nacional debido a la victoria de la coalición militar liderada por Estados Unidos durante la Guerra del Golfo (1990-1991), llegando a ser considerado como uno de los principales candidatos para convertirse en el primer presidente afroamericano de la historia del país. Pero su reputación quedaría manchada para siempre por su discurso plagado de información sesgada y manipulaciones, uno que más tarde describiría como una “mancha” en su historial.

Tras la Guerra de Irak, fue una de las figuras de más alto nivel que rompió con el Partido Republicano a raíz de su giro a la derecha. A escasas semanas del fin de la campaña de Barack Obama en 2008, Powell mostró públicamente su respaldo al entonces candidato y futuro presidente. En los últimos años, se había asentado como un aliado del Partido Demócrata, llegando a participar en su convención en 2020 para pedir el voto por Joe Biden.

El general de cuatro estrellas estaba siendo tratado, tras contagiarse de covid-19, en el centro médico nacional Walter Reed en Bethesda, Maryland, donde falleció. Estaba vacunado con la pauta completa contra el coronavirus. En un mensaje en Facebook, su familia señaló que había perdido “a un extraordinario y cariñoso esposo, padre, abuelo, y a un gran estadounidense“.

source Colin Powell, el rostro de las falsas armas de destrucción masiva en Irak, muere por covid