Durante las pasadas navidades, en concreto el 2 de enero, la empleada del hogar de una familia de Vigo recibió una carta de despido fechada unos días antes, el 29 de diciembre. Se le reconocía la improcedencia y se ponía a su disposición una indemnización de 33 días por año trabajado, además de la liquidación y el finiquito correspondiente.
Se explicaba en la misiva que habían cambiado de manera sustancial las necesidades del hogar, debido al empeoramiento en la salud de la cabeza de la familia. «Dado que necesita de una serie de “atenciones especiales” para las que usted no está formada, debemos proceder a la amortización de su puesto de trabajo», exponían.
La trabajadora no se quedó conforme con los términos económicos de su cese, así que denunció ante la justicia. El Juzgado de lo Social nº 1 le dio la razón solo en uno de sus argumentos, el de que su antigüedad era mayor de la aplicada, así que aumentó en 227,95 euros su indemnización . Pero ella no se quedó conforme y recurrió ante el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG).
20 días de preaviso
En una sentencia de mediados de octubre, los magistrados corrigen el primer fallo y le conceden otros 840 euros. ¿La razón? Que en las condiciones en las se dio el despido le correspondían otros 20 días de salario en concepto de preaviso.
De acuerdo con las modificaciones legislativas introducidas en 2022, si una familia decide despedir a su empleada del hogar porque las necesidades de la unidad familiar se han modificado sustancialmente y, además, esa persona lleva más de un año con el contrato en vigor, el plazo de preaviso ha de ser, como mínimo, de esos 20 días. Este era el caso de esta trabajadora.
Enlace de origen : Condenada una familia viguesa por despedir a su empleada del hogar sin preaviso