La Policía de Berlín ha iniciado una investigación contra dos miembros de las fuerzas de seguridad por utilizar el monumento a las víctimas del Holocausto para hacer ejercicios de gimnasia y grabarse mutuamente mientras entrenaban. El memorial consta de unos 2.700 bloques de hormigón de distintas alturas y está ubicado en las inmediaciones de la emblemática Puerta de Brandeburgo.

“El comportamiento de los agentes es una falta de respeto hacia el monumento y no representa al cuerpo“, ha informado Barbara Slowik, jefa de la Policía de la capital de Alemania. Los imputados estaban de servicio cuando aparentemente aprovecharon para apoyarse durante una pausa en los bloques de hormigón del memorial, gesto que supuestamente ellos mismos o un compañero grabaron con un teléfono móvil.

Este lugar erigido en recuerdo de las víctimas del Holocausto, obra del arquitecto estadounidense Peter Eisenman, fue inaugurado en 2005 para rendir homenaje a los seis millones de judíos asesinados por el régimen nazi. Es uno de los puntos más concurridos por los visitantes de la ciudad y está concebido como una superficie abierta, de acceso libre día y noche.

Una actitud “intolerante”

Actualmente está prohibido correr entre los bloques o saltar de uno a otro, así como hacer ruido y consumir alcohol. Sin embargo, este área es víctima de acciones vandálicas al estar al aire libre y acaba utilizándose como espacio en el que celebrar celebrar un pocnic o posar para hacerse fotos más o menos turísticas.

Por su parte, el Deutsche Polizeigewerkschaftde (Sindicato Alemán de Policía) ha condenado con dureza el proceder de los agentes investigados, el cual califica de “intolerante” e “impropio” de miembros de las fuerzas de seguridad teutonas.

source Dos agentes alemanes imputados por hacer fitness en el memorial del Holocausto