La eléctrica semipública francesa EDF sufre este viernes la mayor caída de su historia en bolsa. Las acciones de la compañía se han llegado a desplomar más de un 25% en el parqué de París el día después de que el Gobierno francés anunciase que le obligará a subastar la energía a un precio máximo para proteger a los hogares franceses ante la subida de la luz. La decisión del Gobierno, que debe ser aprobada por la Comisión Europea, significa que EDF, que suele vender su energía por adelantado, tendrá que comprarla a precios elevados para venderla con descuento a sus rivales.

El movimiento del presidente Macron, que llega en pleno año electoral, podría costar a la empresa entre 7.700 y 8.400 millones de euros, según recoge Bloomberg, pero a esto hay que añadir las pérdidas de capitalización sufridas en bolsa. Dos horas después de la apertura, las acciones se pagaban en torno a los 8,60 euros, al dejarse un 17%. De la misma manera, los bonos subordinados también se desplomaban.

Las medidas, anunciadas en la noche del jueves al viernes, no tienen precedentes. Las comercializadoras rivales de EDF podrán adquirir hasta 20 teravatios por hora de la producción nacional con un fuerte descuento respecto a los precios actuales del mercado. “Esta intervención política es sin duda diametralmente opuesta a los objetivos a medio plazo del Gobierno de llevar a la empresa a aguas más tranquilas, con un balance sólido”, escribe Meike Becker, analista de Sanford C. Bernstein, en una nota recogida por Bloomberg.

De momento, la empresa semipública ha anunciado que no se opondrá a los planes del Gobierno, en un momento especialmente complicado, con un gran desequilibrio entra la oferta y la demanda. No en vano, varias de las centrales nucleares francesas están fuera de servicio por labores de mantenimiento, lo que ha obligado a EDF a recortar un 8% su previsión de producción. Y todo ello en un contexto de crisis energética en toda Europa.

Los planes electorales de Macron, que costarán al menos 14.000 millones de euros —otras fuentes hablan ya de 20.000 millones— pretenden limitar a un 4% la subida de la factura de la luz en Francia durante 2022, mucho menos que el 35% que aumentaría en ausencia de intervención pública.

Las consecuencias para el gigante francés pueden ser dramáticas. La caída bursátil de este viernes está motivada, entre otros temores, por el miedo de los inversores a que la situación derive en una ampliación de capital. Al menos así lo apunta en una nota recogida por Bloomberg Vincent Ayral, analista de JP Morgan, que advierte: “Recomendaríamos evitar el valor por el momento”.

La compañía anunció que considerará “las medidas apropiadas para reforzar su estructura de balance y cualquier medida para proteger sus intereses” y retiró su orientación de endeudamiento para 2022, que actualizará de nuevo el 18 de febrero, a más tardar, cuando publique sus resultados anuales.

source EDF sufre la mayor caída de su historia tras los precios máximos decretados por Macron