El conjunto rojiblanco tomó pronto el mando del partido, y solo unas cuantas buenas actuaciones de Misa evitaron que el primero subiera al marcador. El que sí llegó fue el tanto de las pupilas de Alberto Toril. En una jugada aislada, en un córner servido al punto de penalti, Toletti cabeceó al fondo de la red, lejos del alcance de Lola Gallardo.

En el inicio de la segunda mitad salió entonado el conjunto blanco y tuvo Weir, en una acción personal, una ocasión clara que desbarató la capitana rojiblanca con una mano salvadora.

Mientras el Atlético se quedaba sin ideas, el Real Madrid insistía en su ofensiva y encontró premio. Un centro medido de Linda Caicedo, la más desequilibrante del conjunto blanco en la segunda parte, lo remató de cabeza Ivana Andrés al fondo de la red. Primer gol en copa de la valenciana con dedicatoria especial a su mujer embarazada.

Lucía Moral, WIFI, recortó distancias a unos pocos minutos para el final. Banini se metió hasta línea de fondo y se sacó un pase atrás de manual que no desaprovechó su compañera, que le pegó cruzada con la zurda.

Creyó el Atleti entonces en sus opciones. Animó Manolo Cano desde la banda, con gritos de “se puede, se puede” y la épica se dio. En un disparo de falta directa, Banini firmó el empate y un auténtico golazo ya sobre la bocina.

La final se fue a la prórroga, que se jugó bajo una intensa lluvia, lo que dificultaba el juego y las jugadas de peligro escasearon. Las jugadoras de los dos equipos empezaron a notar el cansancio en las piernas pese a que le pusieron mucha actitud. WIFI buscó el gol en un disparo lejano rechazado por la portera madridista, Misa.

El cansancio de las jugadoras les restó lucidez y en la prórroga pasaron muy pocas cosas hasta que se llegó a la tanda de penaltis. Lola Gallardo, portera del Atlético, se hizo grande y atajó dos penas máximas y Svava mandó un tercero muy desviado.