Los ánimos en Wall Street están caldeados y los inversores se muestran bastante nerviosos tras las caídas que se están produciendo en la renta variable estadounidense. Este martes, los futuros apuntan a otra sesión en rojo, ya que el S&P 500 viene con descensos por encima del 1% y el Nasdaq 100 lo hace más de un 1,5%. El selectivo tecnológico sufre una corrección superior a los dos dígitos durante este ejercicio mientras que el Standard & Poor’s 500 aguanta mejor el tipo y cede un 7,5%, sin tener en cuenta la previsible caída de este martes que, en caso de agudizar en la sesión o durante las próximas, supondría que el selectivo sufriese un descenso superior al 10% por 26.ª vez en los últimos 40 años.
Los inversores no están acostumbrados, en el S&P 500, a este tipo de castigo prolongado, de ahí que los nervios vayan en aumento. Entre los culpables de esta situación están la línea más ‘hawkish’ de la Reserva Federal estadounidense (Fed), una temporada de resultados que no arroja un gran optimismo y el incremento de las tensiones entre Rusia y Ucrania. Un cóctel que ha hecho que los inversores marquen en su agenda la fecha de mañana, 26 de enero, puesto que se celebra la reunión del banco central y el tono fijado por su presidente, Jerome Powell, será clave para los mercados.
“Los mercados ya han descontado mucho el endurecimiento y las ventas masivas ya están amortiguando las condiciones financieras. Si el tono de la Reserva Federal el miércoles es equilibrado, como esperamos, ayudaría a calmar a los mercados. Mientras que una Fed más agresiva avivaría el temor a un error en la política monetaria”, esgrime Ben Laidler, estratega de mercados globales de eToro.
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Si miramos la evolución de las correcciones sufridas por el S&P 500 en sus últimas 40 años, tienen una caída del 16%, de media, durante siete semanas y, posteriormente, recuperan el terreno perdido, puesto que la perspectiva es positiva a 12 meses. “La clave es evitar los ‘shocks’, que son menos comunes (burbuja tecnológica, crisis financiera mundial), pero más profundos y duraderos. Vale la pena estar diversificado, con una brecha de 16 puntos porcentuales entre los mejores sectores (servicios públicos) y los peores sectores (tecnología)”, sostiene Ben Laidler.
La situación vivida este lunes en los mercados, pese a que la corrección fue prácticamente borrada, arroja ciertos temores. Según los cálculos de Bespoke Investment Group recogidos por Bloomberg, el lunes fue la sexta vez desde 1988 que el Nasdaq borró una caída intradiaria de más del 4% para cerrar al alza en el día. En ocasiones anteriores, el índice tecnológico experimentó un descenso medio del 5,5% un mes después y una caída del 7,9% tres meses después. “A medida que los inversores intentan medir el impacto de todo, desde el endurecimiento de la Reserva Federal hasta el impacto de la pandemia y la geopolítica como Rusia-Ucrania, los mercados se vuelven más volátiles.
El consenso de mercado recogido por Bloomberg sigue siendo optimista acerca de la evolución del S&P 500. Los bancos de inversión le otorgan un precio objetivo en los 4.982 puntos para finales de este año, bastante por encima de los 4.410,13 puntos a los que cerró este lunes, lo que le otorga un potencial alcista cercano al 13%.
source El cóctel que hace que el S&P 500 aviste su 26ª corrección mayor al 10% en los últimos 40 años