El despido de la tripulación del “García del Cid”, inamovible: “El CSIC ya ha adoptado la decisión”

En su disposición adicional única, el convenio colectivo del buque oceanográfico García del Cid determina lo siguiente: “Si por cualquier causa el CSIC decidiese cambiar el Buque Oceanográfico García del Cid por otro Buque Oceanográfico con cualquier otra denominación, todas las cláusulas del presente Convenio colectivo se mantendrán en vigor, con la salvedad de la modificación del nombre del buque, al que quedará referido el Convenio”.

Y lo que recoge esta cláusula ha sucedido, aunque solo en parte. Porque el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) ha decidido dar por amortizada la embarcación, del año 1979, pero no se mantendrán en vigor los demás puntos del convenio. Porque la intención de esta entidad, dependiente del Ministerio de Ciencia, es amortizar igualmente los 14 puestos de trabajo vinculados a él, todos con categoría de personal laboral fijo. El García del Cid es el oceanográfico del que desapareció, en septiembre de 2023, la tripulante de Cangas Carmen Fernández (1980), que había denunciado en el pasado una agresión sexual a bordo (retirada) y que, de acuerdo con su abogado, solicitó un cambio de destino para no tener que volver al mismo camarote. Un caso que FARO ha investigado desde el inicio.

El sindicato UGT se reunió hoy con el subdirector de Relaciones Laborales, según una comunicación interna, precisamente para abordar el “despido colectivo” de estos 14 trabajadores. “La Administración nos expone que el CSIC ya ha adoptado la decisión de dar por amortizado este buque por obsolescencia y notificará a los representantes de los trabajadores de este centro el despido de toda la plantilla. Nos apuntan que no es un tema de negociación sino de legislación”, dice el documento. El CSIC, eso sí, niega que se trate de un despido colectivo y rechaza referirse a este procedimiento como un ERE, término que han empleado todos los sindicatos con representación en la corporación pública.

UGT recuerda en esta nota, precisamente, el contenido de la cláusula por la que todos los extremos del convenio se mantendrían vigentes en caso de un cambio de barco. Este sindicato defiende la posibilidad de “reubicar” a estos trabajadores en otros buques del CSIC” o de otros departamentos ministeriales (embarcaciones del Instituto Social de la Mariana o de Institutos Oceanográficos por ejemplo) y siempre se ha descartado esa solución”.

A juicio de la representación social, que ha calificado este procedimiento como el primer despido colectivo en la Administración General del Estado, se sienta un precedente peligroso para la estabilidad laboral de los empleados públicos. “Con voluntad política se podría solventar esta difícil situación”, abunda la nota de UGT.

Investigación

La desaparición de Carmen Fernández, casada y con tres hijos, agotó la vía judicial después de que el juzgado de Primera Instancia de Gandía, primero, y la Audiencia Provincial de Valencia, después, decidiesen dar el caso por cerrado tras no haber obtenido indicios de criminalidad. No obstante, no se realizó ninguna diligencia en sede judicial y solo fueron interrogados cuatro de los tripulantes del buque.

Aunque el nuevo protocolo contra el acoso sexual del CSIC habilita la posibilidad de reabrir una investigación por vía administrativa aunque la judicial se haya concluido, y a que fuentes de la institución apuntaron que esta opción podría aplicarse al caso de Carmen, no realizó ningún trámite adicional.

“Nadie hace nada. Si no me encontráis, me tiré por la borda. Os quiero”, fueron las palabras que dejó escrita la trabajadora, camarera a bordo, en una libreta en su camarote.

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