
El Frigoríficos del Morrazo visita este mediodía al Rebi Cuenca (12.30 horas, pabellón polideportivo El Sargal, con el arbitraje de los andaluces Macías de Paz y Ruiz Vergara) en busca de un resultado positivo que le permita mantener las distancias con respecto a la zona de descenso y promoción. El conjunto de Nacho Moyano afrontará el choque muy mermado por las ausencias, ya que se han caído de la convocatoria por lesión Arnau Fernández y Rubén Río –que no podrán enfrentarse a su exquipo– así como Jaime Gallardo por enfermedad.
El técnico madrileño se ha visto obligado, pues, a retocar la lista con el regreso de Brais González –cuya participación ha sido testimonial en la segunda vuelta– y con la entrada de dos jugadores del Automanía Luceros como Martín Fuentes y Gael Blanco, que reforzarán unos extremos en los que únicamente se mantienen Arón Díaz y Azurmendi. El resto de la lista estará formada por los porteros Krivokapic y Mateo; los centrales Manu Pérez, Toth y Santi López; los laterales Thymann, Fodorean y Gayo; y los pivotes Quintas, Sherif y Essam.
Racha negativa rota
Como contrapunto a las bajas el Cangas jugará hoy con el alivio que le ha supuesto su última victoria ante el Bathco Torrelavega, que le sirvió para romper una racha de seis derrotas consecutivas (cinco en Liga y una en Copa) y para recuperar cuatro puntos de renta sobre las posiciones de peligro en la Liga Asobal Plenitude. Algo fundamental habida cuenta de que a los de O Morrazo les quedan tres finales ante rivales directos en esta pelea como Guadalajara, Benidorm y Anaitasuna.
«Nos quitamos una mochila de encima, y además por la manera en la que se hizo, controlando el ritmo del partido ante un gran rival», señala Moyano, consciente de la importancia de «sumar los puntos por fin después de haber estado compitiendo en muchos partidos anteriormente».
El técnico recupera el discurso previo al enfrentamiento de la primera vuelta para aplicarlo en esta salida. «La clave es que igualemos la intensidad que ellos van a poner. Si no lo hacemos, puntuar en esa pista será muy complicado», resume. Y es que si por algo se caracteriza la escuadra manchega es por su dureza defensiva, un arma que explota aún más como local, tratando de romper el ritmo al ataque rival para luego aprovechar sus virtudes.
El Frigoríficos, en cambio, intentará imponer su estilo de juego, que debe pasar inexcusablemente por ser sólidos en la parcela defensiva para sacar partido del excelente momento de forma de Krivokapic, y por meterle velocidad y ritmo a sus acciones. Ofensivamente tocará ser paciente para encontrar la mejor opción de lanzamiento. Lo que parece difícil es que el encuentro se parezca al de la primera vuelta, en el que el conjunto cangués ofreció una auténtica exhibición de balonmano durante 50 minutos que los conquenses solo pudieron maquillar en los últimos 10.
Enlace de origen : El Frigoríficos del Morrazo, en cuadro para Cuenca