El Gobierno ha entrado de lleno en el debate sobre las responsabilidades en la gestión de la DANA para descargar culpas sobre la Generalitat. La doble comparecencia de la vicepresidenta de Transición Ecológica, Teresa Ribera, en el Congreso y el Senado se centró en hacer una cronología minuto a minuto y arrojar datos sobre la información proporcionada por los organismos dependientes del Gobierno. A modo de conclusión, desde el plano más político y siempre con un registro alejado de la confrontación, concluyó que quien falló fue quien no le hizo caso a las informaciones sobre los avisos, tanto de la Aemet como de la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) y hasta de las llamadas telefónicas desde su gabinete.
Desde el PSOE el diputado por Valencia Alejandro Soler se encargó de subir el tono para añadir que “lo que falló fue la anticipación y eso costó vidas”. En el Ejecutivo están en la fase de responder y señalar, pero según fuentes de Moncloa se mantendrá la contención en el choque directo con el PP hasta que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, comparezca en el Congreso el miércoles de la próxima semana. A partir de ahí se recrudecerá la confrontación y se activará toda la maquinaria para cercar al presidente del Genralitat, Carlos Mazón, a quien ya han pedido su dimisión.
Entre otras cuestiones se impulsará una comisión de investigación, como alentó este miércoles María Jesús Montero. Al margen de las vías judiciales que se abran y que se deslizaron en el debate del Congreso. La vicepresidenta primera argumentó desde la tribuna del Congreso, a modo de advertencia, que “es muy importante que la gente sepa que habrá comisiones de investigación porque las víctimas tienen derecho a conocer con transparencia cuál ha sido la responsabilidad de cada uno”.
“La gravedad de lo sucedido”, señaló, no puede limitar en análisis de los hechos a “una batalla por el relato del PP”. Asimismo, subrayó la necesidad de “aprender de aquellas cuestiones que hacen que nos veamos en esta situación”. Desde otros grupos parlamentarios como el PNV avanzan que la comisión de investigación no deberá centrarse solo en “depurar responsabilidades”, sino también en conocer qué falló mejorar la prevención y los protocolos de actuación.
La comisión de investigación en el Congreso será la contraparte a la ya anunciada por el propio Mazón en Les Corts. Si bien los socialistas esperarán a la comparecencia de Sánchez en el Congreso para impulsarla, indirectamente van sentando sus bases con su relato de los hechos.
Las comparecencias de los ministros que han dado explicaciones en el Congreso tratan de precisar con datos cuál es el reparto de competencias y contraponer las actuaciones de los organismos dependientes del Gobierno central con las decisiones que se tomaron desde la Generalitat para reforzar sus argumentos. Un anticipo antes de pasar al contraataque para que se sustancien responsabilidades políticas en el Congreso.
Acuerdo en Bruselas
La orden dentro del Gobierno pasa por mantener un perfil blando, más centrado en la reconstrucción que en la pugna política, hasta que Sánchez no dé explicaciones en el Congreso. Algo que no se cumple en todo momento ni por todos los ministros, si bien la comparecencia de Ribera este miércoles fue más técnica que política.
Pese al registro, un ministro concluía a la salida del debate que “el PP no tiene defensa”. Todo ello cuando los conservadores europeos allanaban el acuerdo para desbloquear el nombramiento de Ribera como vicepresidenta ejecutiva de la Comisión y que trató de boicotear el PP por considerarla como la máxima responsable de los fallos en la gestión de la catástrofe. Un día antes, el propio Sánchez había justificado el apoyo al candidato de la presidenta italiana, Georgia Meloni, para salvar su nombramiento.
Cuando Ribera llegó a la Cámara Alta para comparecer, minutos antes de las 18:00 horas, lo hizo ya sabiendo que la estrategia del PP había fracasado, aunque en los pasillos llamaba a la “prudencia” hasta tenerse la confirmación oficial. Los populares defendieron que su comparecencia se produjo por ver “peligrar” su puesto en Bruselas y volvieron a reclamarle el compromiso de dimitir si es investigada judicialmente por la DANA por haber estado “ausente”.
Tras optar por pedir la dimisión de Carlos Mazón, desde el PSOE se fue dejando atrás la tregua política autoimpuesta para señalar directamente las “negligencias” del president de la Generalitat. Cuestionan asimismo las explicaciones de Mazón sobre su agenda durante las horas previas a la catástrofe que hicieron que llegase varias horas tarde a la reunión convocada por el Centro de Coordinación Operativa Integrado (Cecopi).
Enlace de origen : El Gobierno alienta la comisión de investigación sobre la DANA a la espera de la comparecencia de Sánchez