El Gobierno laborista de Keir Starmer en el Reino Unido sigue determinado en acelerar el crecimiento económico a través de inversiones y de la reducción del gasto destinado a prestaciones sociales. La ministra de Trabajo, Liz Kendall, ha presentado este martes un nuevo plan para reincorporar a millones de trabajadores al mercado laboral, que incluye una inversión de 240 millones de libras esterlinas (287 millones de euros). El número de personas con una baja por enfermedad de larga duración ha alcanzado los 2,8 millones en el país, una cifra récord que contribuirá a elevar el gasto en sanidad y prestaciones por incapacidad hasta los 120.000 millones de euros anuales en 2030, según las previsiones.
Entre las medidas incluidas en el plan, bautizado como ‘Get Britain Working’ (Poner a Gran Bretaña a trabajar), está la revisión del funcionamiento de las oficinas de desempleo para que se centren en la capacidades profesionales de cada trabajador –en lugar de limitarse a gestionar las solicitudes de prestaciones–, así como el despliegue de más personal del Servicio Nacional de Salud (NHS) en las zonas con mayores tasas de desempleo, con el objetivo de reducir las largas listas de espera lo antes posible. El Gobierno también quiere destinar más recursos a la protección de la salud mental, uno de los factores que más han contribuido al aumento de las bajas laborales desde la pandemia.
“Para que Gran Bretaña crezca, necesitamos que Gran Bretaña vuelva a trabajar. Nuestras reformas eliminarán las barreras a las oportunidades, ayudarán a la gente a trabajar y a seguir trabajando, permitirán a los líderes locales impulsar el empleo y el crecimiento, y darán a nuestros niños y jóvenes las mejores oportunidades para salir adelante en la vida”, ha asegurado Kendall, quien ha recordado que el plan ayudará a reducir el gasto en prestaciones. “Podemos construir una nación más sana y rica, impulsando el empleo y las oportunidades, las cualificaciones y la productividad, al tiempo que reducimos la factura de las prestaciones sociales”.
Foco en los jóvenes
El plan presentado este jueves también ha puesto el foco en los más jóvenes. El Ejecutivo pretende retirar el acceso a prestaciones a los menores de 22 años que se nieguen a trabajar o a estudiar –una situación que afecta a uno de cada ocho jóvenes británicos de entre 18 y 24 años–, al mismo tiempo que está tratando de impulsar acuerdos de formación con empresas de varios sectores. Uno de estos acuerdos incluye a organizaciones deportivas y culturales como la Premier League, el canal de televisión Channel 4 o la compañía de teatro Royal Shakespeare Company, que formarán parte de un programa valorado en 45 millones de libras (53 millones de euros) para ofrecer oportunidades de trabajo o formativas en ocho regiones inglesas.
El objetivo del Gobierno es aumentar la tasa de empleo del 75% actual al 80%, el equivalente a dos millones de trabajadores. “Nuestras reformas ponen fin a la cultura de culpar y avergonzar a las personas que durante demasiado tiempo no han recibido el apoyo que necesitan para volver a trabajar”, ha asegurado el primer ministro, Keir Starmer, quien confía en que el plan permita ahorrar hasta 3.000 millones de libras anuales (3.600 millones de euros) en prestaciones. Pero las medidas propuestas para lograr este objetivo, incluida una modificación en la forma de evaluar la capacidad laboral de las personas enfermas y discapacitadas, no se implementarán al menos hasta el próximo año, después de pasar por un proceso de consulta pública. Algo que ha sido criticado por los expertos, que consideran que el plan debe implementarse lo antes posible para obtener los resultados previstos.
Enlace de origen : El Gobierno británico lanza un nuevo plan para reincorporar a millones de trabajadores al mercado laboral