El mercado eléctrico marcó durante el año pasado precios récord en plena crisis y sufrió una volatilidad extrema agudizada por el impacto económico de la invasión militar de Rusia sobre Ucrania. Durante meses se sucedieron subidas desorbitadas y máximos históricos de cotización, con precios hasta entonces inimaginables por encima de los 500 euros por megavatio hora (MWh) en el mercado diario.
Los precios de la electricidad han conseguido por fin moderarse en los últimos meses tras esos máximos disparados. La actual caída de precio del gas natural, la contención de la demanda energética y las medidas especiales para paliar el impacto de las subidas en hogares y empresas (rebajas de impuestos, topes de precios, recortes…) han permitido reducir la volatilidad extrema de los peores momentos de la crisis y el precio de la luz actualmente se sitúa entre un 60% y un 70% por debajo de los niveles del año pasado
Y, de hecho, algunos días -cada vez más días- la caída de los precios está llegando hasta el extremo y se está disparando el número de veces en que la cotización se hunde hasta los cero euros. El mercado mayorista, en el que compañías eléctricas y traders compran y venden la energía que se consumirá al día siguiente, marca precios diferentes para cada hora del día y este año se están multiplicando las horas en que ese precio es cero.
Sólo en lo que va de año el mercado eléctrico, también conocido como pool, ha marcado un precio de cero euros en un total de 52 horas (más otras 29 con una cotización de sólo unos céntimos, por debajo de 1 euro), según los registros del Operador del Mercado Ibérico de Energía (OMIE). Durante 2022 los cero euros sólo se tocaron durante tres horas y, además, fue en el último día del año, en la madrugada del 31 de diciembre.
Boom renovable, caída de precios
El mercado eléctrico fija lo precios mediante un sistema marginalista, que hace que la última y más cara tecnología necesaria para cubrir la demanda marque el precio de todas las demás. Algunas tecnologías de generación denominadas inframarginales (las renovables, la nuclear y la hidroeléctrica) entran en el mercado a precio cero, así que cuando la producción de estas energías es suficiente para cubrir todo el consumo previsto la cotización se queda en esos cero euros. Y eso es lo que ha pasado en ese medio centenar de horas durante este año.
La confluencia de momentos de menor demanda de y el cada vez mayor peso de las energías renovables en el mix de producción de electricidad en España están haciendo que se repitan con mayor frecuencia estos episodios. Las horas a precio cero se están concentrando en fines de semana y días festivos: de las 52 horas con el pool a cero euros, 35 se registraron en domingo, dos en sábado y 15 en festividades nacionales.
“El precio del mercado eléctrico depende del mayor o menor consumo y del peso que tengan en cada momento las energías inframarginales. Ahora se está registrando un bajón de la demanda y, si se hay días con mucho sol y mucho viento, los precios se deprimen, bajan mucho o incluso llegan a cero”, explica Francisco Valverde, consultor de Menta Energía.
De la noche al día
Los momentos del día en que se registran los precios de derribo en el mercado eléctrico también están sufriendo cambios profundos. Tradicionalmente los precios más bajos se concentraban durante la noche por la menor actividad empresarial y el menor consumo de energía, pero ahora se están registrando cada vez más durante las horas centrales del día debido al impacto que está teniendo en la formación de precios la mayor producción de las plantas de energía solar fotovoltaica y por el boom del autoconsumo.
“Está cambiando el perfil de la curva de precios por el mayor peso de la producción fotovoltaica. La sobreoferta de electricidad se concentra ahora en horas de radiación solar, mientras que en horas nocturnas es cuando se utilizan más las centrales de gas y el precio se eleva”, subraya Juan Antonio Martínez, analista de Grupo ASE. “Históricamente los precios cero se producían sólo por la eólica, en momentos con mucho viento, pero ahora es la fotovoltaica la que está tomando el protagonismo”, resume Valverde.
Las horas con precios desplomados también varían en función de la estación del año. “En invierno la energía que puede hacer que caiga tanto el precio es la eólica y hace que el precio baje por la noche. En verano hay menos eólica y más fotovoltaica, y es la solar la que tiene impacto en el precio, por eso cae en las horas centrales”, apunta Antonio Delgado Rigal, consejero delegado de la consultora Aleasoft Energy Forecasting. De hecho, las 13 horas a precio cero que se registraron el pasado enero se concentraron muy mayoritariamente durante la madrugada, mientras que en abril y mayo sólo se están produciendo en las horas centrales del día, las de mayor radiación solar.
Desde el sector eléctrico y desde las consultoras se señala las horas a precio cero como un problema (porque pueden desincentivar algunas inversiones en nuevas renovables si el mercado marca precios de derribo de manera frecuente) y como una señal de alarma sobre algunas carencias del sistema (dado que si hubiese capacidad de almacenamiento suficiente -baterías- o mayor interconexión con el resto de Europa podría guardarse o evacuarse parte de la producción para momentos del día con menos generación y así evitar vaivenes bruscos de precio).
Luz a cero euros NO es luz gratis
Que el mercado eléctrico se desplome hasta los cero euros no implica que los consumidores tengan luz gratis en su recibo. Por un lado, porque la evolución del mercado mayorista de la electricidad sólo tiene incidencia directa en la factura de los cerca de 9 millones de clientes que tienen contratada la tarifa regulada, denominada precio voluntario para el pequeño consumidor (PVPC). Por otro, porque el precio de la energía es sólo uno de los componentes que integran la factura de todos los clientes, tanto los que tienen tarifa regulada como la mayoría que ha optado por una tarifa del mercado libre (cuyo precio fijan libremente las compañías eléctricas).
Además del componente de la energía, la factura también incluye impuestos específicos (ahora reducidos o suspendidos temporalmente por el Gobierno como parte del escudo social anticrisis); los cargos regulados, que fija el Gobierno y que sirven para pagar las retribución de las renovables, los sobrecostes de los territorios extrapeninsulares o la deuda del sistema eléctrico; y los peajes de acceso, que establece la Comisión Nacional de los Mercados y de la Competencia (CNMC) y que se usan para financiar los costes de las redes de transporte y de distribución. Puede estar a cero la parte del precio de la energía, pero los clientes deben seguir pagando el resto de componentes.
Enlace de origen : El mercado eléctrico rompe los precios y dispara las horas con la luz a cero euros