Una vez más, el PP ha echado mano de su mayoría absoluta en el Senado para reformar el reglamento de la Cámara Alta en su propio beneficio. Los populares han iniciado este martes los trámites de urgencia para introducir un nuevo artículo que permita a una mayoría absoluta de senadores, la cuál solo tienen ellos, incluir asuntos en el orden del día de la Conferencia de Presidentes. La modificación, que será aprobada este mismo miércoles, llega pocos días antes de que comiencen los trabajos para organizar la siguiente cita de Pedro Sánchez con los presidentes autonómicos, prevista para comienzos de diciembre en Cantabria.
Con más de dos años de retraso, los populares van a reformar en apenas 24 horas las normas del Senado para recoger la competencia que otorga el reglamento de la Conferencia de Presidentes a la Cámara Alta en su artículo 5.2: “Se incluirán en todo caso como asuntos en el orden del día aquellos solicitados a instancia del Senado, en los términos que establezca su Reglamento”.
Los de Alberto Núñez Feijóo han desarrollado esta prerrogativa de manera muy sencilla, añadiendo un único artículo al reglamento del Senado que establece que “se incluirán, en todo caso, como asuntos en el orden del día de la Conferencia de Presidentes, aquellos que se soliciten por la mayoría absoluta de los Senadores en escrito dirigido a la Mesa de la Cámara”. De esta forma, los populares blindan su poder exclusivo de llevar temas de discusión a dicho órgano, ya que tienen la mayoría absoluta de la Cámara.
Propuesta alternativa
El senador del PP Antonio Silván ha reivindicado que esta modificación supone votar a favor de “la igualdad libertad, solidaridad y equilibrio territorial” que identifica al Senado. Sin embargo, el resto de portavoces no han coincidido en esta opinión. El senador socialista Francisco Manuel Fajardo ha criticado que la propuesta del PP tiene “una serie de defectos democráticos muy grandes”, ya que concede a una mayoría de senadores la potestad de decidir en nombre del Senado qué asuntos interesan más a la ciudadanía “sin escuchar, sin debatir y sin deliberar” en el pleno, algo que no ocurre con ninguna otra iniciativa.
En este sentido, la propuesta de los socialistas para regular esta competencia era mucho más amplia, ya que permitía que dos grupos parlamentarios o 25 senadores planteasen temas para la Conferencia de Presidentes, que el resto de formaciones pudieran registrar propuestas alternativas y que, después, se votasen en el Pleno de la Cámara Alta. De esta forma, aunque también se acabase imponiendo el criterio del grupo mayoritario, el resto de partidos podría, al menos, exponer su opinión y hacer propuestas. Sin embargo, ha sido rechazada por la misma mayoría del PP.
Pacto ERC-PSC
La senadora del PNV Estefanía Beltrán ha admitido que la propuesta socialista era “mucho más acorde por escrupulosa” y ha lamentado que la del PP “excluye la deliberación parlamentaria” y “obvia el pluralismo de la Cámara”. Además, ha denunciado que la intención del PP con esta reforma exprés es, únicamente, llegar a tiempo al próximo lunes, cuando se reúne la comisión encargada de preparar la Conferencia de Presidentes para introducir en el orden del día el acuerdo entre ERC y el PSC sobre la financiación singular de Catalunya.
En este sentido, ha lamentado que para conseguir el PP “tenga que pasar por encima de los derechos de los senadores, contraviniendo los principios de la democracia parlamentaria, pervirtiendo y deslegitimado a la propia institución del Senado”. El senador de Junts Joan Batista Bagué también ha criticado que no se respete a las minorías y que los populares vayan a realizar esta modificación sin dejar tiempo alguno para la tramitación.
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