El salario medio de una mujer en el municipio es casi un 14% más bajo que el de un hombre

“En todas las regiones, a las mujeres se les paga menos que a los hombres, con una brecha salarial de género estimada alrededor del 20% a nivel mundial”. Son palabras de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) con motivo del Día Internacional de la Igualdad Salarial, que se celebra cada 18 de septiembre. En el caso de la ciudad de Pontevedra esa diferencia en los sueldos medios de los trabajadores por sexo es algo menor, pero también existe y no es nada despreciable: de casi un 14%, según la “Mostra Continua de Vidas Laborais” facilitada por la Seguridad Social. El Día Internacional de la Igualdad Salarial representa “los esfuerzos constantes por conseguir la igualdad salarial por un trabajo de igual valor”, recuerda la ONU, que destaca que “la igualdad de género y el empoderamiento de las mujeres y las niñas siguen estancados debido a la persistencia de desigualdades históricas y estructurales en las relaciones de poder entre mujeres y hombres”.

Si bien el progreso para reducir esa brecha salarial existe, todavía es lento y su aplicación en la práctica es difícil. Teniendo en cuenta el caso pontevedrés, y siempre en base a los datos oficiales, el salario medio a nivel global en la ciudad es de 8,8 euros por hora. Sin embargo, cuando se diferencia por sexos, el de ellos sube hasta los 9,5 euros y el de ellas baja hasta los 8,2. De estas cantidades resulta una diferencia de 1,3 euros entre un trabajador y una trabajadora, o lo que es lo mismo, casi un 14% menos.

La cosa empeora cuando se habla de contratos de carácter indefinido, ya que el de las mujeres, de 7,4 euros la hora, baja muchísimo respecto a la media general, de 8,5. Por el contrario, el de los hombres es muy superior, de un 9,5. En estos casos, ellas cobran un 22% menos.

Más igualada es la situación cuando se habla de contratos de carácter temporal, con cifras que van desde los 7,7 euros la hora de una trabajadora media hasta los 7,9 de un trabajador.

Más igualdad entre jóvenes

También es significativo el análisis por grupos de edad, ya que no en todos se da el mismo rango de diferencia. Así, los datos aportados por la Seguridad Social indican que en el municipio de Pontevedra la mayor brecha se da entre los trabajadores y trabajadoras de edades comprendidas entre los 35 y los 45 años, con 1,7 euros de diferencia en sus sueldos: ellos cobran de media 9,5 euros por hora y ellas 7,8.

Entre los asalariados y asalariadas de 45 a 55 años la diferencia es de 1,4 euros, a favor de los hombres, claro está (ellos 10,8 euros la hora y ellas 9,4), al igual que en los que tienen más de 55 años: ellos cobran una media de 10 euros y ellas, de 8,6.

La horquilla de edad con menos brecha salarial es la de los más jóvenes, de 16 a 35 años. La media general es de 6,6 euros la hora, que suben a 6,7 euros para los chicos y baja a 6,5 para las jóvenes.

En cuanto a a rama de actividad, la industria manufacturera es, de modo general según las cifras de la Seguridad Social, la que más diferencias registra entre sus trabajadores por sexo, ya que ellas cobran por hora una media de tres euros menos que ellos, 7 euros frente a 10.

También destacan las actividades científicas, técnicas, administrativas y servicios auxiliares, con 2,3 euros menos: 6,5 euros la hora las mujeres y 8,8 los hombres.

Cruz Roja: “Trabajamos con ellas para empoderarlas”

La psicóloga Marián Vélez, en Cruz Roja Pontevedra. // JAVIER TENIENTE


Cruz Roja Pontevedra cuenta con un programa específico de “Empoderamiento a mujeres en situación de dificultad social”, que en lo que va de año ya ha trabajado con 99 mujeres en la comarca a través de siete voluntarias de la organización, todas ellas mujeres también, solidaridad de mujer a mujer. La iniciativa cuenta con la financiación de la Xunta de Galicia a través de fondos del IRPF para proyectos sociales.

“Trabajamos con ellas para empoderarlas, no solo a nivel personal, que es la base, sino también a nivel laboral y familiar, para fomentar su autonomía y que ellas sean capaces de sentir un apoyo en la búsqueda de una vida mejor”, explica a FARO Marián Vélez Silva, psicóloga de Cruz Roja. El proyecto incluye acciones para la recuperación para las mujeres e hijos/as en riesgo y/o dificultad social, mediante la atención urgente en la cobertura de necesidades básicas y con acciones que permiten fortalecer sus capacidades y logrando así, no sólo recuperarse de la situación de dificultad social, sino superarla y alcanzar su autonomía personal.

“Trabajamos mucho el autocuidado a todos los niveles: físico, psicológico y social. El objetivo es empoderarlas y capacitarlas a nivel personal, pero eso no quita que se les capacite también a nivel profesional a través del plan de empleo, ya que es una intervención integral. Nadie llega aquí demandando empoderarse, eso está claro, pero a raíz de la primera acogida y con su plan personalizado de intervención se hacen muchas más cosas”, resume la psicóloga.

De entre 30 y 50 años  

Por este programa pasan todo tipo de mujeres y es muy difícil establecer un perfil concreto. Las hay en pareja, otras solas, madres, sin hijos… “La media de edad, eso sí, está entre los 30 y los 50 años”, puntualiza Vélez, que reconoce que las que tienen hijos suelen demandar más este tipo de ayuda, por las complicaciones que se les presentan a la hora de conciliar vida familiar y trabajo.

Una de las grandes dificultades son las mujeres que están en situación irregular, que no pueden acceder al mercado laboral aunque quieran y a las que se les asesora sobre su posible regularización.

Marián Vélez es rotunda al reconocer la desigualdad entre hombres y mujeres, que ha llevado a Cruz Roja a crear programas específicos para ellas por su vulnerabilidad. “Tradicionalmente, la familia estaba asociada a la mujer, lo que implica que ellas tengan que asumir toda la conciliación”, se lamenta.

El éxito de esta iniciativa es, entre otras cosas, “que las participantes dejan de venir porque se van insertando a nivel laboral”.

Hostelería, empleadas del hogar, operarias de fábrica, alimentación… son los sectores en los que suelen terminar trabajando.

El programa incluyó este año, como novedad, una formación en autoprotección, pensada en víctimas de violencia de género.

Un ciclo sobre la brecha de género en comunicación

La Facultade de Comunicación de Pontevedra acogerá durante los meses de septiembre y noviembre el ciclo de conferencias “A fenda de xénero dixital: construíndo a internet e as relación sociais dende o empoderamento feminino”. Coordinadas por el profesor Xabier Martínez Rolán y vinculadas a la docencia de diferentes materias de los grados en Comunicación Audiovisual y Publicidade e Relacións Públicas, estas jornadas están abiertas al público hasta completar la capacidad de la sala. El ciclo comienza mañana miércoles con “Intelixencias artificiais xerativas e nesgos de xénero”, con la investigadora de la Universidade de A Coruña Laura Castro.

Enlace de origen : El salario medio de una mujer en el municipio es casi un 14% más bajo que el de un hombre

OBTENGA UNA MUESTRA GRATUITA

La contactaremos lo más rápido posible.