Reino Unido ha quedado conmocionado después de que el diputado conservador Sir David Amess, de 69 años, uno de los parlamentarios más veteranos de Westminster, haya sido asesinado este viernes durante un encuentro con los parroquianos en su circunscripción en Essex (sureste de Inglaterra). El ‘tory’, quien ocupaba escaño desde 1983, ha sido apuñalado varias veces por un hombre que ha sido detenido. La Policía tan solo ha revelado que se trata de un varón de 25 años de origen somalí. Pero, de momento, se desconocen más datos sobre su identidad.
Se trata del primer homicidio de un parlamentario desde el ataque a la laborista Jo Cox, quien fue asesinada con 41 años en junio de 2016, pocos días antes de la celebración del referéndum del Brexit. Mientras hacía campaña por la permanencia de la UE, recibió cuchilladas y disparos por parte de un militante de ultraderecha, Thomas Mair, al grito de “¡Muerte a los traidores y libertad para Gran Bretaña!”. Mair fue condenado a cadena perpetua.
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Agencias
Respecto al suceso de este viernes, de momento, no ha trascendido información sobre un posible móvil político o terrorista. Por norma general, la unidad antiterrorista de Scotland Yard permanece involucrada en las investigaciones hasta que se descarta por completo una motivación de este tipo. No obstante, las autoridades ya han descartado la existencia de cómplices y aseguran que “no existe amenaza para el público”. La zona, en cualquier caso, permanece acordonada.
En Reino Unido, un país con un sistema electoral muy distinto al de España, los parlamentarios se reúnen habitualmente con los vecinos de su distrito para escuchar de primera mano sus quejas y preocupaciones. Los diputados son elegidos por circunscripción, no por listas. Este viernes, Amess —euroescéptico, católico y antiabortista— celebraba uno de esos encuentros semanales con los parroquianos en la iglesia metodista de Belfairs, situada en un tranquilo barrio residencial de la ciudad costera de Leigh-on-Sea. Los oficiales recibieron la primera llamada notificando de un ataque a las 12.05, hora local.
El diputado fue atendido por los servicios de emergencia que intentaron reanimarle durante dos horas. Sin embargo, falleció finalmente a consecuencia de las heridas. Estaba casado, era padre de cinco hijos y un gran amante de los animales. “Hoy hemos perdido a un excelente servidor público, a un amigo y un colega muy querido, que creía apasionadamente en este país y en su futuro”, recalcó el premier Boris Johnson, quien señaló que todo el mundo estaba “profundamente consternado y con el corazón afligido”.
All our hearts are full of shock and sadness at the death of Sir David Amess MP.He was one of the kindest, nicest, most gentle people in politics. pic.twitter.com/SIx6SZ1P3w
— Boris Johnson (@BorisJohnson) October 15, 2021
Representantes de todas las formaciones políticas han condenado el ataque y la bandera británica de Downing Street ondea a media asta. Brendan Cox, el viudo y padre de dos hijos de la laborista asesinada en 2016, tuiteó: “Atacar a nuestros representantes electos es un ataque a la democracia misma. No hay excusa, no hay justificación. Es tan cobarde como parece”.
En 2010, otro diputado laborista, Stephen Timms, fue apuñalado dos veces durante un encuentro con los vecinos de su distrito por un estudiante que se había radicalizado viendo vídeos en línea. En 2000, Andrew Pennington, asistente del diputado liberal demócrata Nigel Jones, también fue asesinado mientras intentaba proteger a Jones de un atacante que sufría esquizofrenia y que irrumpió en su oficina electoral armado con una espada.
Cuando están en el Parlamento, los diputados están protegidos por un departamento de policía armado especializado llamado Protección Parlamentaria y Diplomática. No obstante, para la mayoría, no existe la misma protección cuando están en sus distritos electorales. Aunque Westminster les ofrece orientación sobre seguridad y sobre cómo actuar ante comportamientos sospechosos.
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Celia Maza. Londres
Asimismo, a los parlamentarios se les costean los gastos para que instalen medidas de seguridad en sus casas, como alarmas y persianas especiales. Tras el asesinato de Jo Cox en 2016, este gasto aumentó en tan solo dos años de 170.576 libras a 4.5 millones de libras.
El presidente de la Cámara de los Comunes, Lindsay Hoyle, ya ha avanzado que en los próximos días se tratará la cuestión de seguridad a sus señorías. En enero de 2019, coincidiendo con los largos debates que se celebraban en Westminster por las interminables negociaciones de un Brexit que parecía que nunca se iba a materializar, los diputados ya pidieron a la Policía que hiciera más para combatir la intimidación, tanto de políticos como periodistas, en el exterior del Parlamento después de que unos manifestantes insultaran a una conocida diputada conservadora pro-UE durante una entrevista televisiva en directo.
La entonces parlamentaria conservadora Anna Soubry, quien pedía un segundo referéndum sobre el Brexit, se enfrentó a cánticos en los que le decían: “Soubry es una nazi” y “mentirosa”. “Me parece intolerable que me llamen nazi”, aseguró interrumpiendo la entrevista. “Creo que esto es asombroso. Esto es lo que le ha sucedido a nuestro país”.
En esas mismas semanas, el también ‘tory’ rebelde, Dominic Grieve, recibió amenazas de muerte por su postura europeísta y el columnista del rotativo ‘The Guardian’ Owen Jones fue interpelado por un grupo de manifestantes, quienes le acusaron de fascista y mentiroso por defender en sus artículos la permanencia del Reino Unido en la UE. En cualquier caso, tal y como demuestran los datos, antes del debate del Brexit algunos parlamentarios ya habían sufrido ataques.
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Efe
Sir David Amess había sido diputado conservador durante casi 40 años, desde su elección en 1983. Sólo Sir Peter Bottomley, Barry Sheerman y Harriet Harman habían servido en la Cámara de los Comunes durante más tiempo. Dos de sus logros más importantes fueron la Ley de protección contra ataduras crueles (1988) y la Ley de hogares cálidos y conservación de energía (2000). El propio diputado describía en su página web como sus principales áreas de especialización como “cuestiones de bienestar animal y pro-vida”.
Apoyó la prohibición de la caza del zorro, así como los planes para prohibir la importación de trofeos de caza. También fue patrocinador de la ‘Conservative Animal Welfare Foundation’. Su cuenta de Twitter estaba llena de reuniones con la gente local y su campaña variada sobre temas de bienestar animal. Una frustración persistente fue que la gente seguía burlándose de él por haber sido engañado en 1997 por ‘Brass Eye’ de Channel 4, sobre una droga falsa llamada “Cake”, una broma del programa presentado por el comediante Chris Morris.
Sir David publicó un libro de memorias a fines del año pasado, “Ayes and Ears: A Survivor’s Guide to Westminster”, que ofrece consejos a los parlamentarios sobre cómo aprovechar al máximo su servicio en la Cámara de los Comunes. En sus memorias, describió el asesinato de la parlamentaria laborista Jo Cox como “totalmente inesperado”.
En este sentido, explicó que los parlamentarios habían recibido orientación sobre seguridad en su propia casa, se les aconsejó que nunca vieran a personas a solas y que se le había aconsejado que tuviera “mucho cuidado” al abrir su puesto o en su oficina. “En resumen, estos crecientes ataques han arruinado la gran tradición británica de que la gente se pueda reunir con sus políticos electos”, escribió.
source El segundo asesinato de un diputado británico en 5 años estremece a Reino Unido