
La mañana del martes dejó en Vigo una estampa casi insólita. Abel Caballero, alcalde de la ciudad, y Alfonso Rueda, presidente de la Xunta, aparcaron durante unos minutos sus diferencias para inaugurar la senda del Puerto, que completa el carril destinado a bicicletas y peatones desde Beiramar hasta Bouzas. «Una muestra más de lo que podemos hacer cuando cooperamos», remarcó el regidor vigués.
La relación entre el Concello y la Xunta ha sido en los últimos años un constante tira y afloja, aunque con más «tira» que «afloja». Ocurrió durante el mandato de Feijóo y sigue sucediendo con Rueda. Sin embargo, ha habido momentos en los que ambas administraciones lograron dejar atrás sus enfrentamientos en favor de la ciudad. Pasó con la Ciudad de la Justicia, con la estación de Vialia y también el pasado junio, cuando Caballero y Rueda se reunieron para desbloquear una larga lista de proyectos estratégicos para Vigo: la ampliación de los túneles de Beiramar y Elduayen, la regeneración de la ETEA, las pistas de atletismo de Balaídos o la entrada de Zona Franca en el Ifevi, entre otros. Aquella tregua, sin embargo, duró poco. En estos meses, Caballero ha vuelto a la carga y ha llegado a calificar a Rueda como el peor presidente de la Xunta de la historia, «peor que Feijóo».
Por eso, después de presenciar ayer en el Puerto un nuevo atisbo de cordialidad, nos preguntamos: ¿deberían la Xunta de Galicia y el Concello de Vigo volver a sentarse y trazar una nueva línea de colaboración?
Enlace de origen : ¿Es necesario que Xunta y Concello colaboren para el avance de Vigo?