Las noches que nos esperan en este mes que acabamos de estrenar están cargadas de eventos astronómicos fascinantes que podrán observarse a simple vista.
Estos fenómenos nos invitan a mirar al cielo y maravillarnos con la majestuosidad del universo, desde conjunciones planetarias hasta la espléndida vista de nuestra galaxia, la Vía Láctea.
Aunque los eventos se pueden disfrutar sin ningún equipo especializado, el uso de binoculares o telescopios puede mejorar significativamente la experiencia.
Aquí te detallamos qué observar y cómo hacerlo.
1 de agosto: conjunción de Venus y Mercurio
Este 1 de agosto, justo después de la puesta del Sol, dos de los planetas más cercanos al astro rey, Venus y Mercurio, harán su aparición en el cielo occidental.
Esta conjunción planetaria es una oportunidad única para ver a estos dos brillantes planetas alineados.
Para observarlos, simplemente mira hacia el oeste tras el ocaso. Venus, conocido por su brillo intenso, será más fácil de localizar, y Mercurio, aunque más tenue, estará cerca.
3 de agosto: la estrella Arturo
Arturo, una de las estrellas más luminosas del cielo nocturno del hemisferio norte, será el foco de atención el 3 de agosto.
Esta estrella, situada en la constelación de Boötes, es fácilmente identificable. Para encontrarla, sigue las cuatro estrellas de la Osa Mayor en dirección sur hasta que encuentres una estrella especialmente brillante en el cielo noroccidental. Esa es Arturo, que brilla con una luz rojiza distintiva.
4 de agosto: la Vía Láctea en su esplendor
El 4 de agosto, gracias a la fase de Luna nueva, las condiciones serán ideales para observar la Vía Láctea.
Sin la interferencia del brillo lunar, nuestra galaxia se mostrará en todo su esplendor.
Para una mejor visualización, dirígete hacia el sur y encuentra un lugar con poca contaminación lumínica. Verás una banda de luz tenue que atraviesa el cielo, compuesta por miles de millones de estrellas. Esa es la Vía Láctea.
12-13 de agosto: lluvia de meteoros de las Perseidas
El evento más destacado de estas semanas es la lluvia de meteoros de las Perseidas, que alcanzará su pico de actividad entre el 11 y el 13 de agosto.
Esta lluvia de meteoros, también conocida como “lágrimas de San Lorenzo”, es visible desde todo el hemisferio norte y es famosa por la gran cantidad de meteoros que se pueden observar por hora, que puede llegar hasta 200 en las mejores condiciones.
Las Perseidas son fragmentos del cometa 109P/Swift-Tuttle, que deja un rastro de partículas a medida que orbita el Sol. Cuando la Tierra atraviesa este rastro, las partículas ingresan a nuestra atmósfera a alta velocidad, creando brillantes destellos de luz al desintegrarse que llamamos “estrellas fugaces”. Este fenómeno ocurre a gran altura, generalmente alrededor de los 100 kilómetros sobre la superficie terrestre.
Este año, aunque el máximo coincidirá con el cuarto creciente de la Luna, todavía se podrán ver numerosos meteoros, especialmente después de que la Luna se haya ocultado.
Consejos para la observación de las Perseidas
Ubicación: Busca un lugar oscuro, alejado de las luces de la ciudad, con un horizonte despejado.
Sin Instrumentos: No utilices telescopios o binoculares, ya que limitan el campo de visión. Es mejor observar a simple vista para captar la mayor cantidad de meteoros.
Mirada al Cielo: Aunque los meteoros parecen emanar de la constelación de Perseo, se pueden ver en cualquier parte del cielo. Dirige tu mirada hacia las zonas más oscuras, alejadas de la Luna.
Paciencia: Acuéstate y deja que tus ojos se adapten a la oscuridad. Las lluvias de meteoros suelen tener variaciones en su intensidad, por lo que la paciencia es clave.
Enlace de origen : Eventos astronómicos de agosto: cuándo y cómo ver la conjunción de Venus y Mercurio, la Vía Láctea o las Perseidas