Al parecer, según apuntan algunos testigos, las llamas comenzaron en la parte trasera del vehículo y a continuación se escucharon tres explosiones fuertes, seguramente cuando reventaron los cristales del autobús.

En la zona se encontraba la conductora, que se quedó en estado de shock cuando el autobús, finalmente, explotó.

El fuego fue completamente extinguido pocos minutos después de las once de la noche, siendo aplaudidos los efectivos por parte de los curiosos que se encontraban en la calle Príncipe y Urzáiz.

Sin embargo, una intensa y molesta humareda envuelve el centro de la ciudad olívica.

Hasta el lugar de los hechos se desplazaron dos dotaciones de Bomberos, dos ambulancias –aunque la segunda no llegó a atender a nadie- y varias patrullas de Policía Local y Policía Nacional. Los agentes, además de acordonar la zona y cortar el tráfico desde República Argentina y en la calle Colón, tomaron declaración a los testigos allí presentes.

Algunos de ellos apuntaron a que el fuego podría haber sido intencionado por un varón, aunque por el momento no se ha confirmado esta hipótesis.

Era uno de los vehículos híbridos con dos meses de servicio

El vehículo del transporte urbano era uno de los modelos híbridos que comenzaron a entrar en funcionamiento en febrero y dispone de baterías para poder cargarse durante las frenadas o al ir cuesta abajo. Estos autobuses pueden recuperar continuamente energía y cargan la batería durante las frenadas o cuesta abajo.

El techo del mismo quedó completamente calcinado y solamente “sobrevivió” la parte inferior de la carrocería fabricada con aluminio recliclable.

Una hora después de que las llamas fueran sofocadas la Policía Científica continuaba recogiendo muestras en su interior para determinar el origen del fuego. Pasada la medianoche todavía no se ha restablecido el tráfico y el vehículo continúa en el mismo lugar.