Filipinas ha entrado en una larga temporada electoral con el comienzo este viernes del registro de candidatos para las elecciones de mayo de 2022, en las que se elegirá al sucesor como presidente del polémico y popular Rodrigo Duterte.
El primero en presentar los documentos ante la Comisión Electoral fue la leyenda del boxeo filipino, Manny Pacquiao, quien a principios de semana anunció que abandonaba el cuadrilátero para centrarse en la lucha presidencial.
El boxeador Pacquiao se retira del ring al convertirse en candidato presidencial en Filipinas
EFE
Pacquiao, de 42 años y que durante su carrera ganó títulos mundiales en varias categorías de peso, fue arropado por decenas de seguidores que rodearon la oficina del organismo.
El exboxeador, uno de los favoritos según la encuestas, concurrirá acompañado por el exministro Lito Atienza como candidato a la presidencia y prometió en un reciente discurso combatir la pobreza y la corrupción si llega al Gobierno.
Otros candidatos que han postulado su candidatura a la presidencia para un mandato único de seis años son el actor reconvertido en político Francisco Domagoso, actual alcalde de Manila, y el antiguo jefe de la Policía Panfilo Lacson.
Un boxeador para noquear al clan Duterte: primer asalto de Pacquiao en Filipinas
Carlos Santamaría*
Los candidatos tienen hasta el 8 de octubre para registrar su participación en los comicios, donde los puestos de presidente y vicepresidente se eligen de manera directa y por separado.
Duterte, de 76 años y que por ley no puede presentarse a la reelección, anunció a principios de septiembre que concurría como candidato a vicepresidente.
Algunos analistas ven esta decisión como un intento de blindarse ante la justicia después de que el pasado 15 de septiembre la Corte Penal Internacional (CPI) diera una luz verde a investigar la guerra contra las drogas, iniciada por Duterte a su llegada al poder.
El actual presidente, uno de los mandatarios con mayor tasa de popularidad en la historia de la nación y que durante su mandato ha protagonizado numerosas polémicas y fuertes salidas de tono, ha visto como en las últimas encuestas sus apoyos van en línea descendente.
Su hija Sara, alcaldesa de la ciudad de Davao, es la persona con mayor apoyo de los filipinos para suceder a su padre, pero hasta el momento no ha aclarado que vaya a participar en las elecciones generales programadas para mayo del próximo año.