
La historia de Tirso es una de esas que demuestra que con cariño, paciencia y mucho amor lo que parece imposible se puede hacer realidad. Este pequeño cordero que ha vuelto a la vida gracias al refugio de ‘La isla de Tali’ llegó hasta Nigrán procedente de una explotación ganadera de Portugal.
Al poco tiempo de nacer, Tirso sufrió un ataque de un perro que le impedía tener la vida «normal» para lo que había nacido, y estaba destinado al sacrificio. La rotura de una pata delantera, que con el paso de los meses sin tratar soldó mal, creó una gran infección que llevó a los veterinarios a recomendar una apuntación.
Tras más de 1000 km de viaje en coche, este pequeño cordero aterrizó en la que se convertiría en su salvación. Muchas visitas al veterinario, medicación y sobre todo, mucha dedicación y amor, consiguieron lo que nadie imaginaba.
Tras someterse a un duro tratamiento y rodeado del resto de animales que componen ‘La isla de Tali’, Tirso ha conseguido apoyar su pata. Al contrario de lo que muchos creían, la amputación no fue necesaria para conseguir con vida. De hecho, puede incluso correr tal y como se puede ver en el vídeo que ha compartido el refugio en sus redes sociales donde se puede ver toda su evolución.
Tirso está feliz en el hogar que le ha devuelto la vitalidad y en el que podrás apadrinarle para seguir contribuyendo en su recuperación y en el mantenimiento del que se ha convertido en la salvación de muchos peludos.
Enlace de origen : Final feliz para Tirso: el cordero «defectuoso» que llegó desde Portugal con una pierna para amputar y que ha conseguido volver a correr