A este paso, José Pablo García se va a convertir en una referencia ineludible para todos aquellos interesados en analizar la historia contemporánea de España desde el lenguaje del cómic. Tras lanzar las adaptaciones gráficas de, entre otros, ‘Soldados de Salamina’, de Javier Cercas, y ‘La Guerra Civil española’, de Paul Preston, el dibujante malagueño regresa a las librerías con ‘Franco’, su empeño más ambicioso y complejo: la traslación a viñetas y bocadillos de ‘Franco, Caudillo de España’, también de Preston, la biografía más completa del dictador, la condensación de las 1.088 páginas del canónico tomo del hispanista en apenas unas 160.

“Desde que el editor Miguel Aguilar me propuso el encargo, hace más de siete años, he estado dándole vueltas a la forma y el tono que quería darle. Era una responsabilidad muy grande, sobre todo teniendo en cuenta que no existía ningún cómic biográfico sobre Franco publicado en democracia. El último, ‘Soldado invicto’, data de 1969, y era un panfleto que conmemoraba el trigésimo aniversario del desfile de la Victoria”, recuerda García.

Asegura el ilustrador que se ha esforzado por acercarse a la figura del caudillo “desde la comprensión y evitando el enfoque maniqueo“, sólo ciñendose “a los hechos”, pero sin olvidar que hablamos del “principal responsable del atraso sociocultural y económico sufrido por nuestro país en el pasado siglo, y el causante directo del mayor número de víctimas” en una contienda española contemporánea.

Empatizar

Cuando uno se pasa tanto tiempo (en su caso dos años) dibujando a un personaje como Francisco Franco, ¿acaba acercándose a él de alguna manera o, por el contrario, alejándose más todavía? José Pablo destaca que “hay momentos en la vida de Franco, sobre todo en los primeros años, marcados por su relación con el padre, la soledad y el bullying , en los que resulta fácil empatizar con él. Todos sus complejos y su infancia desdichada fueron el caldo de cultivo de su perfil psicopático”. 

Paul Preston suele decir que Franco era “muy astuto” pero a veces “parecía gilipollas”. El malagueño concede: “Llegó al límite de la contradicción entre el personaje y la persona: su aspecto de bobo solemne chocaba con su inteligencia y su habilidad como manipulador; se consideraba de una austeridad ejemplar, pero se enriqueció obscenamente a partir de la Guerra Civil y permitió la creación de una red de corrupción a su alrededor; su frialdad a la hora de firmar sentencias de muerte contrastaba con su imagen de padre y abuelo entrañable… Era un ser muy complejo y poliédrico“.  

Pertinente

Para José Pablo García la publicación en este momento de Franco es especialmente pertinente. “Con el auge de la extrema derecha y los mensajes de odio calando en la juventud, es importante explicar en qué consistió la dictadura, vendida como una arcadia feliz por algunos historiadores y periodistas nostálgicos. Es preocupante que la exhibición de la parafernalia franquista, que hasta hace unos años se limitaba a grupos radicales, frikis y carcundia pija, se muestre ahora sin tapujos por un espectro social más amplio, incluso de la clase obrera”, reflexiona.

“He querido mostrar con claridad los hechos y ofrecer una visión completa de forma amena”

La aportación del dibujante en este sentido es la de “mostrar con claridad los hechos y ofrecer una visión completa de forma amena“. Y ahí el lenguaje del cómic supone una herramienta considerable: “Es muy accesible y directo, por lo que permite que el conocimiento y la comprensión de la historia pueda llegar a un público más amplio”, a todos esos lectores amedrentados por un tomo de un millar de páginas. De ahí que el estilo gráfico, derivando de ese sentido de la responsabilidad, esté “muy medido”: “He evitado tanto la caricatura como el realismo aséptico de buena parte de las novelas gráficas históricas. También hay ciertos toques de humor para aligerar la narración, pero lejos de la sátira y la frivolidad“, argumenta.

Resultado

Comenta con orgullo el malagueño el propio Preston “ha quedado muy satisfecho con el resultado” de ‘Franco’. Normal, comprensible el orgullo: la labor de síntesis que ha desarrollado (el libro no sólo comprende ‘Franco, Caudillo de España’, sino que introduce aspectos de otras obras del hispanista como ‘El gran manipulador’ o ‘Un pueblo traicionado’) ha sido “especialmente ardua”, siempre con la supervisión del hispanista. “El editor, Paul Preston y yo tuvimos una videoconferencia al principio, en la que les expuse el enfoque que quería darle al cómic. Posteriormente los mantuve al corriente del proceso createivo, y el propio Preston me facilitó algunos documentos que me fueron muy útiles, como un capítulo de su libro ‘Palomas de guerra’ dedicado a la figura de Carmen Polo. En la fase final sugirió algunos cambios en los títulos de un par de capítulos, pero nada más”, apunta.

Personal

En estos momentos, José Pablo García está enfrascado en su primer proyecto personal desde el recordado ‘Las aventuras de Joselito’ (Reino de Cordelia), su singular y audaz biografía del Pequeño Ruiseñor de hace ya una década: “Llevo dibujadas y coloreadas una tercera parte del total de páginas, pero todavía no puedo avanzar de qué se trata, por medio a que se gafe… Lo que sí puedo decir es que después de echar los restos con este cómic sobre Francisco Franco, tan esclavo del rigor documental, necesitaba tirar por el camino opuesto y se me está yendo un poco la pinza, la verdad“, avanza el dibujante.

Enlace de origen : Franco, ese hombre (ahora en viñetas)