Los datos se extraen del nuevo Censo de Viviendas que el Instituto Nacional de Estadística (INE) elabora con periodicidad decenal. En esta ocasión, por primera vez hace una clasificación de las vivienda según su consumo energético, lo que permite una mayor fiabilidad a la hora de catalogar como deshabitado un inmueble. En la anterior estadística la catalogación dependía de la información que recogía el agente censal que visitaba el edificio.

Tanto el Censo de Viviendas de 2011 como posteriores aproximaciones realizadas por las agencias inmobiliarias cifraban los inmuebles vacíos en Galicia entre 300.000 y 340.000. Ahora el volumen de viviendas desocupadas se eleva a 506.000, pero dado el cambio de metodología esta variación puede deberse a un incremento de los pisos y casas deshabitadas o bien a que hasta ahora se había infraestimado la cifra real.

El INE considera vivienda vacía aquella que no dispone de contrato de suministro eléctrico o cuyo consumo total registrado en el año precedente ha sido menor al que una vivienda de ese mismo municipio tendría si se ocupara durante al menos 15 días durante todo el año. En España cumplen esta premisa 3,8 millones de inmuebles y el 13 por ciento están en Galicia.

La comunidad gallega con el 28,8 por ciento de sus viviendas vacías aventaja con diferencia a la segunda comunidad con mayor porcentaje de inmuebles desocupados que es Castilla-La Mancha con el 22,5 por ciento. Le siguen Canarias y Castilla y León con el 19 por ciento.

En Galicia el abandono del rural es clave para explicar esta gran proporción de casas vacías. Los vecinos de los pueblos más pequeños se han ido a las ciudades, pero han conservado sus propiedades en la aldea. Además el carácter conservador del gallego le lleva a invertir sus ahorros preferentemente en la compra de vivienda, que luego no utiliza pero de la que le cuesta desprenderse. Y, por último, ha influido la emigración, que mantiene sus propiedades en Galicia e incluso invierte en adquirir otras nuevas en su tierra natal.

Pero además de las 506.000 viviendas vacías, en Galicia hay otros 200.000 inmuebles que permanecen ocupados menos de tres meses al año. Se trata de casas de aldea o vacacionales por las que sus propietarios pasan esporádicamente.

Según la clasificación del INE, en Galicia hay 54.000 viviendas de bajo consumo energético, que son aquellas que permanecen ocupadas alrededor de un mes al año. A estas se suman otras 142.163 residencias de consumo esporádico, que se corresponden con el uso de la vivienda durante un periodo de uno a tres meses en todo el año.

Por provincias se aprecia una correlación entre el rural y el mayor número de casas desocupadas. En Ourense están vacíos el 43 por ciento de sus inmuebles (119.348), en Lugo son el 37 por ciento (100.441), mientras que en A Coruña (163.164) y en Pontevedra (123.417) son solo el 23 por ciento de total.

Además hay 84 ayuntamientos gallegos, todos de pequeño tamaño y situados en el rural, que tienen desocupado más de la mitad de su parque residencial. De hecho, el INE advierte que casi la mitad de las viviendas vacías de España se sitúan en municipios de menos de 10.000 habitantes.

Alquileres

También crece el número de viviendas en régimen de alquiler, aunque menos que la media nacional. Si en España el porcentaje de arrendamientos pasó del 13,5 por ciento de 2011 al 16,1 por ciento, en Galicia solo subió un punto hasta el 12,3 por ciento (son 13.500 alquileres más).

Por ciudades donde más aumentaron las viviendas en régimen de arrendamiento en la última década fue en Santiago, que pasó del 18,7 por ciento al 23,5 por ciento, y Pontevedra que elevó el peso de los alquileres hasta el 17,8 por ciento del total de inmuebles (frente al 14,7 de hace una década).

En Galicia hay siete concellos donde al menos dos tercios de su parque residencial está vacío. A la cabeza está el municipio pontevedrés de Cuntis (Pontevedra), con el 76,7 por ciento de sus viviendas desocupadas. Le sigue el concello ourensano de Laza, y los lucenses de Cervantes, Navia de Suarna y O Páramo. A continuación se sitúa Sandiás, en Ourense, y O Incio, en la provincia de Lugo. Por el contrario, los ayuntamientos con menos inmuebles vacantes están situados en zonas urbanas: son Pontevedra, Vilaboa, Ames, A Coruña y Culleredo, que tienen solo el 14 por ciento de viviendas deshabitadas.

El INE además hace una comparativa a nivel nacional de los ayuntamientos de más de 10.000 habitantes con mayor proporción de inmuebles vacíos. El municipio de Tías, en Las Palmas, ocupa el primer lugar, pero le siguen Mos (Pontevedra), con el 46,5 por ciento, por ciento, Monforte de Lemos (Lugo), con el 40 por ciento, Aller (Asturias) con el 38,9 por ciento, y en quinto lugar Verín (Ourense), con el 38,4 por ciento. Y entre las ciudades españolas también se cuelan también dos urbes gallegas entre las de mayor porcentaje de inmuebles deshabitados. Tras Santa Cruz de Tenerife, que tiene el 17,3 por ciento de su parque residencial desocupado, se encuentra Vigo, con el 15,3 por ciento, y A Coruña, con el 14,7 por ciento. Si se analizan las casas o pisos de uso esporádico, que solo se utilizan menos de tres meses al año, hay dos municipios gallegos entre los 80 de España con mayor porcentaje. Se trata de Barreiros y Foz, en Lugo, dos concellos costeros con mucha vivienda residencial sobre todo de madrileños.

Galicia tiene más de un millón de hogares, 31.858 más que hace una década. Pero la crisis demográfica también se refleja en su composición. Hay un 35 por ciento más de personas viviendo solas (suman 81.500 núcleos unipersonales más), mientras que descienden las familias de dos y más miembros. De esta manera, en Galicia un tercio de los hogares están compuestos por una única persona (317.000 en total), convirtiéndose la comunidad gallega en la séptima con más núcleos unipersonales de España. Y casi la mitad son mayores de 65 años: 146.900.