Nunca habían convivido tantos gallegos en la casa de Guadalix de la Sierra como ocurre en la presente edición del realiti más icónico de Telecinco. Gran Hermano 19, ya en su casting definitivo después de las expulsiones de Elsa y Maite, cuenta cuenta con, nada más y nada menos que, cuatro representantes de Galicia.
Eduardo, ‘Edi’, de 34 años tiene un negocio de cabañas de alquiler vacacional en Fisterra; Vanessa y su marido Javier, de 39 y 41 años respectivamente, forman el dúo musical Carpe Diem, y son matrimonio de cantantes de orquesta llegado de Ferrol. Completa la cuota gallega en el programa Jorge, militar procedente de A Coruña, de 32 años.
El singular planteamiento del concurso que se ha desarrollado en la presente edición –con doble casa, doble juego, secretos y falsas apariencias, además de expulsiones ficticias– ha provocado que no haya sido hasta la cuarta semana del programa cuando todos los participantes convivan definitivamente para experimentar el juego habitual del formato, con sus nominaciones y expulsiones definitivas, al margen de cualquier as en la manga con el que la producción pueda sorprender de aquí al final del concurso.
Lo que no ha cambiado este año y que mantiene la esencia de un programa con gran éxito de audiencia son las interacciones más o menos subidas de tono de los concursantes, tanto en el plano más íntimo, como en el social: estrategias, broncas, flirteos, carpetas, edredoning, grupos enfrentados, secretos y confesiones son parte indisoluble de este realiti que busca perfiles específicos para crear las mejores tramas que atrapen a los espectadores. Y si bien, no hay edición sin muebles -concepto que se aplica a aquellos participantes, cuya aportación al salseo, sea del tipo que sea, es casi nula- la elección de la productora suele dejar nombres propios y grandes polémicas y/o amoríos, que además de incrementar los niveles de audiencia, inmortaliza frases y situaciones que pasan a formar parte de la historia de la televisión.
Y en ese caldo de discusiones, en estos últimos días los participantes gallegos han sido protagonistas por sus enfrentamientos mutuos. Una de las broncas más encendidas ha sido la protagonizada por Vanessa y Edi: “Javi, yo te lo digo de verdad, a mí me caes bien. La que no me cae bien es ella”, señalaba, mirando a la mujer del cantante gallego. Se encendía la mecha del fisterrán al verbalizar una opinión generalizada, donde muchos consideran que Javier está anulado por su esposa.
Óscar, el jinete vasco, echaba más leña al fuego, y tras abrir un segundo frente con Vanessa, ésta se enfrentó a los que la criticaban: “¡Los que tenéis las caretas sois vosotros! Los que tenéis las caretas sois vosotros”, y encontraba la respuesta de Edi: “Te metí tres puntos y si pudiera meter nueve, te metería nueve”. Este también le criticaba que todas sus conversaciones giraban en torno al sexo y que, día sí y día, también “le comía la orejita con el tema del sexo. Estás todo el día hablando de lo mismo. Hasta me incomodaste. Eso fue la primera semana y lo sabe todo el mundo”. “¡Vosotros lo único que hacéis es meter mierda todo el día, punto!”, respondía Vanessa.
Los posicionamientos
El cuarto gallego en discordia, Jorge, también está siendo blanco de las críticas de Vanessa, que tras la salida de Elsa y Maite, se ha vuelto a convertir en el perejil de todas las salsas. Su animadversión mutua viene de la segunda casa, donde se conocieron cuando la cantante fue expulsada en primera instancia por la audiencia. Si bien la relación del militar con el marido de la polémica concursante gallega parecía ser cordial, los continuos enfrentamientos entre ambos, han desembocado en un fuerte desencuentro este pasado domingo, durante “El Debate de Gran Hermano”, presentado por Ion Aramendi.
Era el día en el que los concursantes debían posicionarse sobre quien les gustaría que abandonase la casa el próximo jueves. Hasta siete residentes de Guadalix se ubicaron detrás de Vanessa, entre ellos Edi y Jorge. Ahí volvieron a encenderse los ánimos, aunque la gota que colmó el vaso fue cuando Daniela se posicionó detrás del militar después de que le hubiese llegado una información, “que me la creo, porque nunca miente, y se puede ver en el 24 H”, explicó la colombiana residente en Barcelona, sumamente indignada con su compañero, después de haber hablado con Javier, quien le pidió que no desvelase su nombre, “porque se va a liar”.
“Me ha llegado que has ido a una persona de la otra habitación azul diciendo que nosotros hemos trazado una estrategia“, expresó Daniela, como justificación a su posicionamiento en negativo detrás de Jorge. Finalmente, desveló que su fuente había sido Javier, y ahí comenzó una tensa conversación de reproches entre los dos gallegos.
Al parecer el cantante señaló al militar como el presunto traidor que le habría comunicado a sus principales rivales de la casa su estrategia de nominaciones, algo que Jorge aseguró que ni siquiera había entendido cuando Javier se lo expuso: “Yo cuando me dijiste 3×11, no lo entendía, no entendía a qué te referías. Luego pasaron los días y hoy entendí porqué”, explicó. “Me alegro, Jorge. Felicidades” le respondió Javier, al que le interpeló de nuevo: “¿Por qué?”. La respuesta de Javi fue todo un zasca al militar: “Por tu belleza. Mira lo que se te cayó ahí al suelo, se te cayó tu dignidad”. Jorge no se amilanó y le afeó el gesto a su paisano: ¿Te parece gracioso eso? No quiero hablar más contigo. Me parece vergonzoso y una falta de respeto”, concluyó.
Enlace de origen : Guerra de gallegos en Gran Hermano: "¡Lo único que hacéis es meter mierda todo el día!"