El fondo australiano IFM vuelve a reforzarse en el capital de Naturgy. La firma liderada en España por Jaime Siles sigue comprando acciones de la energética -mayor gasista española y tercera mayor eléctrica- y controla ya una participación por encima del 16%. La adquisición de algo más de un 1% adicional, notificada ya a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), ha requerido un desembolso en los últimos meses de en torno a 255 millones de euros, según la cotización bursátil actual del grupo español.
IFM sigue escalando en el capital de Naturgy tras la opa fallida que preparaba Abu Dabi a través del grupo Taqa, con Criteria -brazo inversor de Fundación LaCaixa y máximo accionista de Naturgy- buscando vías para dar estabilidad accionarial a la energética si salen otros socios, tras la autorización del Gobierno a BlackRock para que entre en el accionariado de la compañía española tras la compra de GIP (que tiene un 20,6% de la empresa) y cuando la dirección compañía ultima la presentación de un nuevo plan estratégico para crecer y reforzar el valor de la compañía.
IFM es actualmente el cuarto mayor accionista de Naturgy con ese 16,023% ahora reconocido al regulador bursátil y tras elevar su peso en un 1% adicional desde principios de este año- Por delante están CriteriaCaixa, el holding inversor de la Fundación LaCaixa, con el 26,7% del capital; el fondo británico CVC, con el 20,7% y el fondo estadounidense GIP, con el 20,6%.
Un 5% más en tres años
La australiana IFM entró en la compañía hace tres años con una convulsa opa parcial que fracasó: la oferta era por más del 22% del capital y se quedó en el 10,8%. Desde entonces ha sumado más de un 5% adicional con compras sucesivas. IFM asegura que su vocación es de permanencia y que sus inversiones “piensan en décadas, no en años”. Los máximos representantes de IFM se reunieron hace un año directamente con el presidente de Pedro Sánchez en La Moncloa y confirmaron su interés por seguir invirtiendo en España. En el mercado se da por hecho que la entidad seguirá elevando su participación hasta superar el 17% que le daría derecho a pasar de uno a dos consejeros en la energética.
La opa de IFM dio lugar a un choque frontal con Criteria (el holding se reforzó en el capital para entorpecerla) y fue aprobada por el Gobierno central con estrictas condiciones para blindar la españolidad, la inversión y el empleo. El Gobierno de Pedro Sánchez aprobó con exigencias específicas la entrada del fondo de australiano IFM Global Infraestructure, condicionándola al apoyo a la inversión en proyectos estratégicos renovables para España, al mantenimiento de la sede de la compañía y de la gestión de los negocios en España, a una política de prudencia en el reparto de dividendos, a mantener una parte significativa de la plantilla en España o una ratio de endeudamiento dentro del grado de inversión. IFM también estaba obligado a no respaldar la exclusión de bolsa de la compañía.
Los accionistas “que quieran estar”
Naturgy se ha lanzado a rediseñar de manera anticipada su estrategia hasta final de la década. El grupo energético ha decidido acelerar el lanzamiento de un nuevo plan estratégico para el periodo 2025-2030, con el objetivo de tenerlo listo este mismo año. El anuncio de Naturgy de una renovación total de la hoja de ruta para los próximos años llega tras el intento fallido de reordenar su accionariado para dar salida a los fondos CVC y GIP y dar la entrada del grupo emiratí Taqa con una opa conjunta con Criteria que acabó descarrilando antes de lanzarse.
Criteria se ha mostrado dispuesta a liderar una nueva reordenación del accionariado de Naturgy y a activar la búsqueda de otras alternativas para dar estabilidad al capital con uno o varios nuevos socios para sustituir a los fondos de inversión que quieren salir. Pero el acelerado calendario que maneja Naturgy para presentar su nuevo plan estratégico antes de fin de año obliga a aprobarlo con el respaldo de los actuales accionistas de referencia (los que seguirán a largo plazo y los que en principio prefieren irse) y sin esperar a la eventual entrada de nuevos socios.
“Debemos tener un plan que aglutine a todos los accionistas que quieran estar. No tenemos que decir quién se tiene que ir y quién se queda”, subrayó el presidente de Naturgy, Francisco Reynés, el pasado julio en la presentación de sus resultados semestrales. “Que esté el que quiera estar. Cada uno que tome libremente sus decisiones (…) Cualquiera que quiera entrar siempre será bienvenido porque demuestra interés. Y cualquiera que tenga ganas de salir, pues buena suerte”, sentenció.
CriteriaCaixa analizará diferentes opciones para dar estabilidad al accionariado de Naturgy tras la renuncia el mes pasado del grupo energético Taqa, controlado por el emirato de Abu Dabi, a entrar como gran socio del grupo español. Y el brazo inversor de la Fundación LaCaixa ya había anticipado su interés por lanzar un nuevo plan para reforzar a la energética, la mayor gasista y tercera eléctrica española, mientras trabaja en la reordenación del capital. “Acordaremos el plan para crear valor en Naturgy con estos accionistas o con otros accionistas. Lo primero es asentar el plan de Naturgy con estos accionistas o con otros”, avanzó el consejero delegado de Criteria, Ángel Simón, hace unos meses.
Nuevo plan estratégico
Naturgy sólo ha desvelado objetivos generales del futuro plan que pasarían por impulsar su crecimiento y la creación de valor, ser atractivo para todos sus grupos de interés y avanzar en una “descarbonización responsable”. La nueva hoja de ruta se articulará a través de ejes de actuación que anticipan más inversiones en redes eléctricas y de gas, más inversión para crecer en renovables, reforzar la apuesta por los gases renovables (primero biometano y luego hidrógeno verde) , asegurar la viabilidad de las centrales de gas para dar estabilidad al sistema eléctrico, reforzar el suministro de gas de la compañía y de toda España y desarrollar nuevas soluciones de almacenamiento de energía (singularmente grandes baterías).
La cúpula de Naturgy no ha anticipado nada sobre objetivos financieros o de reparto de dividendos para los próximos años, pero sí que ha desvelado algunas cuestiones que el plan estratégico no contemplará. La hoja de ruta no incluirá la reactivación del malogrado Proyecto Géminis, que contemplaba la escisión del grupo en dos sociedades cotizadas, una para agrupar los negocios regulados de la compañía (las redes de gas y electricidad) y otra que asumiría toda la actividad liberalizada (con las plantas de generación convencional y las renovables y también el negocio de comercialización).
Enlace de origen : IFM sacude otra vez el accionariado de Naturgy y se refuerza con más de un 16%