A sus 50 años, con 25 de experiencia en el cuerpo de la Policía Local de Ourense, la oficial Pilar Quiroga fue capaz de resolver el aparente estado de asfixia que presentaba una niña de dos años en estado urgente. Después de la rápida actuación coordinada de varios agentes municipales, Pilar cogió a la niña, la colocó boca abajo sobre su antebrazo y le aplicó unas palmadas en la zona intraescapular de la espalda. Así consiguió revertir el aparente atragantamiento. «Fue instintivo, una cuestión de segundos», recuerda.
«Estaba muy blanquita ya, la puse boca abajo, en posición de seguridad y, tras darle unas palmadas, consiguió expulsar un líquido blanco y viscoso». Al parecer, un jarabe antitérmico que la pequeña había tomado porque se encontraba enferma, con fiebre. Tras la maniobra aplicada por la oficial, la menor «empezó a llorar y a respirar mejor», indica la agente, que ejerce como coordinadora de servicios. «Recuerdas algunas de las nociones que recibimos en la formación periódica, de RCP y reanimación, y actúas sin pensar mucho más», detalla Pilar. Hija, hermana y tía de policías, toda una vocación familiar, la agente pone en valor la respuesta conjunta de varios compañeros, no solo de ella.
La intervención exitosa tuvo lugar el pasado viernes, sobre las diez de la noche. Tres tías salieron con la pequeña a la calle para pedir auxilio, porque temieron que la niña se había atragantado. En la Avenida de Marín requirieron la ayuda de un conductor para que las llevara a un centro sanitario. Al poco de comenzar la ruta, al llegar a la calle Xesús Pousa, donde se encuentra la jefatura de la Policía Local, los adultos decidieron parar y recabar la ayuda inmediata de los agentes.

Sede de la Policía Local de Ourense, donde resolvieron la emergencia de la niña. / FDV
«Una patrulla de atestados estaba cerca de la puerta, vieron el jaleo y enseguida abrieron. De inmediato, uno de los compañeros pidió una ambulancia indicando que se trataba de un bebé que se estaba ahogando», relata Quiroga, que destaca la labor de equipo como clave.
Ella se encontraba en la sala de comunicaciones. Una agente llamó al 061 para relatar la situación de emergencia, mientras Pilar bajó con celeridad a prestar auxilio. «Un compañero apretó un poco el pecho del bebé y vimos que echaba un líquido, así que yo rápidamente la puse boca abajo sobre mi antebrazo y le di unas palmaditas con las que consiguió expulsar más jarabe», cuenta la profesional.
«Lo más importante es colocar al bebé en posición de seguridad, comprobar que no hay nada obstruyendo las vías aéreas y llamar inmediatamente al 112»
Cuando la niña recobró un mejor estado, lloraba «y otros compañeros la cogieron en el regazo para tranquilizarla y comprobar que las vías aéreas estaban bien», añade Quiroga. Al poco tiempo, llegó la ambulancia medicalizada y trasladó a la pequeña al hospital de Ourense, donde fue examinada al detalle. La misma noche del viernes recibió el alta tras la intervención crucial de los agentes de la Policía Local. Las tres tías, confirma la oficial, estaban «aliviadas» y con un enorme sentimiento de gratitud hacia los agentes.
«Se siente una satisfacción muy grande, por mí y por todos los compañeros que ayudaron, por la coordinación que hubo entre todos», valora Pilar. La profesional da un consejo esencial para responder en el acto ante una situación similar: «Lo más importante es colocar al bebé en posición de seguridad, comprobar que no hay nada obstruyendo las vías aéreas y llamar inmediatamente al 112».
Enlace de origen : La actuación en cadena de varios policías locales de Ourense salvó a una niña de 2 años: "Se siente una satisfacción muy grande"