La Agencia Internacional de Energía (AIE) ha lanzado un decálogo para reducir la dependencia de la Unión Europea del gas natural ruso, que contempla una serie de medidas con el objetivo de reducir las importaciones rusas, mantener la coherencia con el Pacto Verde Europeo y así garantizar la seguridad y el acceso a la energía a un precio más asequible. Entre ellas, se contempla la baja de la temperatura de los termostatos de calefacción puesto que bajarlos un grado reduciría la demanda en unos 10.000 millones de metros cúbicos al año.

El plan con los 10 puntos para reducir la dependencia de la Unión Europea del gas natural ruso ha sido presentado este jueves por Bárbara Pompili, ministra de Transición Ecológica y Desarrollo Sostenible en Francia, que ostenta la presidencia del Consejo de la Unión Europea; Kadri Simson, comisaria europea de Energía; y Fatih Birol, director ejecutivo de la AIE. Justo lo ha hecho el mismo día que el precio del gas ha marcado récord histórico en Europa, puesto que ya cotiza sobre los 195 euros por MWh tras dispararse un 12,07%.

La Unión Europea pretende reducir en más de una tercera parte sus importaciones de gas natural ruso en un año, siempre que se pongan en marcha esta serie de recomendaciones, entre las que se incluyen desde no firmar nuevos contratos de suministro con Rusia hasta buscar otros proveedores, pasando por potenciar todo tipo de alternativas (renovables, biomasa o, nuclear) y mejorar la eficiencia energética.

Otras medidas para reducir la dependencia del gas ruso son la introducción de obligaciones mínimas de almacenamiento para mejorar la resiliencia del mercado, acelerar el despliegue de nuevos proyectos eólicos y solares, maximizar la generación a partir de fuentes de bajas emisiones existentes como la bioenergía o la energía nuclear e impulsar medidas a corto plazo para proteger a los consumidores vulnerables de los altos precios de la electricidad.

Desde la AIE también contemplan dentro de su decálogo agilizar la sustitución de calderas de gas por bombas de calor, acelerar las mejoras de eficiencia energética en todo tipo de edificios y sectores industriales, ajustar el termostato por parte de los consumidores e intensificar los esfuerzos para diversificar y descarbonizar la energía del sistema eléctrico.

“Ya nadie se hace ilusiones. El uso por parte de Rusia de sus recursos de gas natural como un arma económica y política muestra que Europa debe actuar rápidamente para afrontar las considerables incertidumbres sobre los suministros rusos el próximo invierno“, señaló Fatih Birol.

La reducción de la dependencia energética de Europa respecto a Rusia, sobre todo del gas natural pero también del petróleo, será uno de los asuntos clave que tratará la cumbre informal de líderes de la UE que se celebrará los próximos días 10 y 11 de marzo en Versalles (Francia). Europa no puede “depender de otros, sobre todo del gas ruso”, afirmó el presidente francés, Emmanuel Macron, durante el discurso televisado al país que pronunció en la noche del miércoles, y en el que avanzó que la cumbre comunitaria comenzará a tomar decisiones

source La AIE propone bajar la calefacción dentro de su plan de independencia del gas de Putin