La población envejece a gran velocidad, una circunstancia imparable que, en cambio, no encuentra una respuesta adecuada en las políticas puestas en marcha por las diversas instituciones. El III Barómetro del Consumidor Sénior, publicado por Fundación Mapfre, revela que el porcentaje de los mayores de 55 años de toda España que pueden ahorrar se queda en el 43%. Este dato de 2022 es trece puntos menor del 56% registrado en 2020.
El importante retroceso tiene relación directa con los ingresos. En Canarias, el 29% de la población que supera esos 55 años trabaja o tiene intención de hacerlo. La tasa supera el 27,5% de media que exhibe el conjunto del país y coloca a la comunidad autónoma como cuarta del Estado.
La tasa de paro del grupo de edad superior a los 55 años es del 19,16% en las Islas, frente al 12% estatal
Este indicador, que está relacionado a su vez con la edad media de la población de las Islas, más baja que la de la mayoría de regiones españolas. Es decir, en las Islas hay un mayor número de ciudadanos concentrados en los tramos de edad que sobrepasan los 55 años pero no alcanzan la edad de jubilación –a partir de la que se dispara la población mayor inactiva– que en la mayor parte de autonomías del país.
Sin embargo, el Archipiélago se hunde en la clasificación cuando se analiza el porcentaje de los que, dentro de ese grupo de mayores de 55 años que quieren trabajar, consigue un empleo. Aparece en último lugar de las 17 comunidades autónomas con una tasa de paro del 19,16%, frente al 12% de media estatal. Peor aún si se compara con el País Vasco, donde el porcentaje es prácticamente de la tercera parte (6,8%).
‘Ranking’ autonómico español
Todos estos datos los maneja el Centro de Investigación Ageingnomics de la Fundación Mapfre para elaborar el ‘Ranking de territorios por la economía sénior’. Es el instrumento con el que la entidad responde a la ausencia de medidas consecuentes con el avance del protagonismo que tienen los ciudadanos mayores de 65 años de todo el planeta en el consumo mundial, del que se concentra ya en sus manos el 40%.
Ante estos números, “Mapfre abandera en España la corriente mundial contra el edadismo”, explicó Alfredo Montes, vocal del Patronato y de la Comisión Directiva de la Fundación Mapfre Canarias. Un movimiento que gana adeptos ante la evidencia de que quienes han alcanzado esa edad, cada vez en mayor número en las sociedades, atesoran un patrimonio en forma de sabiduría y experiencia del que el tejido productivo no puede desprenderse.
Fundación Mapfre impulsa la corriente mundial contra el edadismo
La corriente de opinión responde también a la escasa atención que instituciones y gobiernos les prestan. Por un lado, por la capacidad de consumo que presentan, con “un poder adquisitivo que supera en un 12% la media”, detalló Alfredo Montes, y, por el otro, por el amplio campo que abren a la irrupción de nuevos servicios encaminados a su atención.
El 26% del producto interior bruto (PIB) de España y el 60% del consumo giran en torno a la conocida como economía del envejecimiento. El 80% de los ciudadanos de entre 55 y 75 son propietarios de sus viviendas, el 70% viaja practicando el turismo y es usuario de Internet, y el 80% utiliza la tecnología para sus cuidados.
El presidente de la Cámara de Comercio de Gran Canaria, Luis Padrón, señaló que durante el pasado año, una de cada cinco personas (21%) que acudieron a la Ventanilla Única Empresarial (VUE) superaba los 50 años. Una proporción que constató también el vicepresidente ejecutivo de la Confederación Canaria de Empresarios (CCE), José Cristóbal García.
Problemas con el autoempleo
Este último, también secretario general de la patronal de la provincia de Las Palmas, reveló que ocho de cada diez ciudadanos que llegan con la intención de emprender lo hacen “como alternativa al desempleo”. Esa edadismo contra el que Fundación Mapfre se ha propuesto luchar les cierra muchas puertas. Y también el camino del autoempleo deja problemas a remover, como la escasa intensidad de las bonificaciones de las que disponen en las cotizaciones a la Seguridad Social, inferiores a las que gozan los segmentos de población de menos edad.
A ese problema se unen las carencias en “habilidades digitales”, explicó José Cristóbal García, que presentan la mayoría y las dificultades en el “acceso a la financiación”. Porque también los bancos son parte activa del edadismo que atenta contra quienes alcanzan la edad madura.
La quinta parte de quienes intentan emprender en las Islas superan los 50 años
“Hay que ser creativos e imaginativos”, recomendó el presidente de la CCE, Pedro Ortega. ¿Cómo? Luis Padrón expuso el ejemplo del acuerdo que ha suscrito la Cámara de Comercio que preside “con el Ejército” y por el que una veintena “de militares de unos 55 años pasarán a ser transportistas”.
Una manera de aprovechar sus aptitudes para cubrir la escasez de mano de obra que existe en el sector, precisamente porque quienes obtuvieron los permisos para conducir camiones y autobuses durante el servicio militar están alcanzando la edad de retiro laboral.
El ranking elaborado por Ageingnomics se basa en seis pilares, cada uno de ellos integrado por cuatro indicadores. “En ninguno de ellos puede encontrarse a Canarias entre las tres primeras comunidades autónomas”, resaltó Montes, para quien el Archipiélago “no es hostil para la población sénior, pero tampoco amigable”.
En el Archipiélago hay 580.212 ciudadanos de más de 55 años en edad de votar
Las 284,69 plazas de atención residencial por cada 100.000 habitantes de 65 o más años que existen sitúan a las Islas en el decimoquinto puesto de las 17 comunidades autónomas; la media estatal es de 433. Y el mismo lugar ocupan con la tasa media de cobertura de servicios asistenciales del 5,78%, menos de la mitad del 11,91% que presenta el conjunto del Estado.
Las razones económicas y sociales que invitan a prestar una mayor atención al colectivo quedan constatadas en el ranking, pero hay más. Por ejemplo, los 580.212 ciudadanos de más de 55 años que están en edad de votar.
Enlace de origen : La capacidad de ahorro de los mayores de 55 cae un 23% en tan solo dos años