Antes de que el Manchester City arrollase al Real Madrid en la vuelta de las semifinales, tras lo visto en la ida, planeaba la idea de una prórroga. Era el presumible destino de muchas eliminatorias tras la supresión del valor doble de los goles visitantes en 2021. Sin embargo, en la presente edición, a la espera de lo que suceda en la final que medirá a los ‘citizen’ y al Inter, no se ha llegado al tiempo extra en ninguno de los cruces y apenas tres eliminatorias se han decidido por menos de un gol.
La supresión del valor doble de los tantos a domicilio fue oficial a partir de la temporada 2021/2022. La UEFA argumentó que “las estadísticas desde mediados de la década de 1970 hasta ahora muestran una clara tendencia a la reducción continua de la diferencia entre el número de victorias en casa y a domicilio (del 61%/19% al 47%/30%) y la media de goles por partido marcados en casa y fuera (del 2,02/0,95 al 1,58/1,15)”.
Mayoría de triunfos locales en los cruces de Champions
Sin embargo, la estadística de estos dos últimos cursos arroja dos realidades diferentes. Mientras que en la temporada 2021/2022 hubo mayoría de triunfos a domicilio en las eliminatorias, que suman 28 partidos desde octavos de final: 11 frente a los nueve locales y ocho empates; en la 2022/2023 el número de victorias locales ha sido mucho mayor: 14, en contraposición con siete igualadas y siete partidos ganados fuera de los dominios.
En cuanto a las prórrogas, el año pasado solo el Real Madrid fue capaz de forzar dos tiempos extra que terminaron con la gloria a favor de sus intereses. En cuartos, el equipo de Ancelotti despertó al límite en el Bernabéu después de que el Chelsea le diese la vuelta a la eliminatoria con un 0-3. La reacción se frustró con un gol para la historia de Rodrygo tras un magistral pase de Modric. En la prórroga, Benzema clasificó con un cabezazo al que después se convertiría en Campeón de Europa por 14ª vez.
Mismos protagonistas para acceder a la final de la 2021/2022 contra el City. “El dolor de estómago” que movió al City de Guardiola para remontar en la edición 2022/2023 surgió en una semifinal donde un doblete de Rodrygo envió el duelo a la prórroga. El duelo se decidió a favor de los intereses madridistas con un penalti transformado por Benzema. Las circunstancias temperamentales cambiaron en la presente temporada, donde el Real Madrid perdió el factor campo a partir de cuartos de final.
En 2013 y 2018 tampoco hubo prórrogas en la Champions
Pero, ¿desde qué edición no se produce un vacío de prórrogas? Si se toma como referencia la secuencia de la última década, solo hay dos temporadas en las que no han existido tiempos extra. En la edición 2012/2013, que conquistó el Bayern de Múnich, ninguna eliminatoria se jugó más allá del tiempo reglamentario.
Tampoco en la 2017/2018. En el lado contrario, el curso 2015/2016, cuando hasta tres partidos se fueron a la prórroga: el PSV – Atlético de cuartos, donde pasaron los rojiblancos en la tanda de penaltis; en esta misma ronda, el Bayern superó a la Juventus en el periodo suplementario; y la final entre el Real Madrid y el Atlético también se decidió desde el punto fatídico con resultado favorable para los blancos (11ª Copa de Europa).
Han sido varias las modificaciones que se han ido introduciendo en la historia del fútbol para decidir las eliminatorias: encuentro de desempate, gol de oro, valor doble… La primera vez que este método se utilizó fue en la final del Campeonato Sudamericano de 1919 en un partido entre Brasil y Uruguay. Ambas selecciones llegaron a la jornada decisiva con la misma cantidad de puntos y su enfrentamiento terminó con empate. Tuvieron que jugar un encuentro suplementario que terminó a ceros.
Un partido de 150 minutos y el duelo de las tres prórrogas
La decisión para terminar con la equidad fue jugar dos tiempos suplementarios de 30 minutos para llevar la duración total a 150 minutos, siendo uno de los partidos más largos de los que se tiene constancia. En esa misma categoría de encuentros que parecen no tener final está el partido que enfrentó al Valencia y al Athletic Club en la semifinal de la Copa del Rey en 1950.
No existía el valor doble de los goles a domicilio y el desenlace se dejaba para un partido suplementario. Tras empatar a todo, el conjunto valenciano y el vasco tuvieron que jugar tres prórrogas de diez minutos. En el tercer tiempo extra, un gol de Gaínza clasificó al Athletic. Las prórrogas tenían un sabor especial cuando existía el gol de oro que daba la victoria al equipo que lo anotaba. Esta medida se mantuvo hasta 2004.
Sin duda, el Real Madrid ha experimentado alguno de los tiempos suplementarios más extraordinarios en la historia de la Champions. Además de la prórroga de la temporada 2013/2014, que el conjunto blanco forzó por medio de un cabezazo de Sergio Ramos en el minuto 93, se han vivido otros periodos adicionales de gran emoción. Como el que en 1992 permitió al Barça celebrar su primera Champions gracias a un gol de Ronald Koeman de falta en el minuto 112.
En otras ocasiones, el periodo extra fue la transición hacia el final tras la locura, como en el ‘Milagro de Estambul’, cuando el ‘Spanish Liverpool’ de Benítez levantó un 3-0 contra el Milan de Ancelotti. Este sábado, la emoción volverá a la capital turca, donde el Manchester City y el Inter de Milán esperan no tener que agotar el tiempo reglamentario para lograr reinar en la Champions. Aunque cualquier espectador neutral piense rotundamente lo contrario.
Enlace de origen : La Champions llega a la final sin prórrogas pese a la eliminación del valor doble de los goles visitantes