Las criptomonedas no han estado siendo un refugio para los inversores. Ante las crecientes tensiones del conflicto entre Rusia y Ucrania, el inversor ha evitado los activos de riesgo, como el bitcoin o el ether.

En la última semana, la criptomoneda más negociada del mundo se ha dejado en torno a un 9% de su valor, cotizando en el entorno de los 38.000 dólares; frente al mínimo marcado a finales de enero, cuando se desplomó por debajo de los 33.000 dólares en la víspera de la reunión de política monetaria de la Reserva Federal. aunque este lunes, con Wall Street inoperativo por festivo, el bitcoin se anota un punto porcentual de subida a estas horas.

Pese a que los líderes de EEUU y Rusia han acordado reunirse para tratar de dar con una solución diplomática, el primero sigue alertando de una inminente invasión por parte de Rusia. Y, tal y como señala la agencia francesa de notiias AFP, las Fuerzas Armadas de Rusia han anunaciado este lunes que han matado a cinco miembros de un presunto grupo de “sabotaje” procedente de Ucrania que tenía como objetivo cruzar la frontera hacia Rusia, lo que continúa azuzando el miedo entre los inversores.

El ether ha seguido una evolución similar a la del bitcóin, y este lunes cotiza en 2.607 dólares. La ‘cripto’ se ha desplomado un 30% en lo que va de año, y su valor se encuentra muy lejos de los máximos marcados en noviembre, cuando su precio alcanzó los 4.865 dólares. Incluso las criptodivisas alternativas como Solana, Cardano o Litecoin han caído.

Las tensiones geopolíticas son otro riesgo más para el universo de las crptomonedas, que también se ha estado enfrentado a grandes presiones fruto del posible endurecimiento de la política monetaria de EEUU, que ha estado lastrando a los valores tecnológicos.

“La montaña rusa de Bitcoin no terminará pronto, pero podría complicarse aún más si se produce una importante venta en Wall Street por unos inversores preocupados ante la posibilidad un prolongado conflicto militar”, escribe el analista en el broker OANDA, Edward Moya.

source “La montaña rusa de bitcoin no acabará pronto”: Ucrania añade dosis de volatilidad