No hay señales en el horizonte que indiquen cuándo terminará la guerra lanzada por el presidente ruso Vladimir Putin en Ucrania pero los países de la Alianza Atlántica aceleran las conversaciones para garantizar la seguridad del país una vez termine la contienda y que la historia vuelva a repetirse en el futuro. “Tenemos que asegurarnos de que la historia no se repite, de que este patrón de agresión rusa contra Ucrania realmente se detiene” y para ello “tenemos que contar con marcos que ofrezcan garantías para la seguridad ucraniana tras el final de la guerra”, ha reconocido el secretario general de la Alianza Atlántica, Jens Stoltenberg, durante una reunión informal de ministros de exteriores aliados este jueves en Oslo (Noruega), para preparar la cumbre de líderes que se celebrará en Vilnius a principios de julio.
“Todos los aliados están de acuerdo en que la tarea más urgente e importante ahora es garantizar que Ucrania prevalezca como nación soberana e independiente”, ha explicado Stoltenberg. Y, para eso, el blindaje de Ucrania es un elemento crucial. “Debemos asegurarnos de que dispongamos de acuerdos creíbles que garanticen la seguridad de Ucrania en el futuro y rompan el ciclo de agresiones de Rusia”, ha insistido en un mensaje compartido por los aliados. “Tenemos que asegurarnos de que no permitimos a Rusia reorganizarse y volver a invadir Ucrania”, ha defendido la ministra canadiense Melanie Joly.
El objetivo es definir el nuevo marco en la cumbre de Vilnius, el 11 y 12 de julio, que también tomará decisiones sobre el refuerzo de la disuasión y defensa y un nuevo compromiso de inversión en defensa del 2% del PIB como mínimo, con un plan a largo plazo y un compromiso plurianual de apoyo a Ucrania para cuando termine la guerra con distintos tipos de apoyo militar. Un paquete de apoyo que será “robusto” tanto a nivel práctico como político, según el secretario de estado de Estados Unidos, Antony Blinken.
“La OTAN está estudiando cómo podemos ayudarles a llevar a cabo esta importante transición de las doctrinas, municiones, normas y equipos de la antigua era soviética a los modernos equipos y normas de la OTAN. La transición ya ha comenzado pero queda mucho camino para garantizar que todo lo que hagan sea totalmente interoperable con la OTAN”, ha explicado el noruego sobre el apoyo aliado para transitar de los estándares militares soviéticos a los occidentales sobre una tarea a largo plazo que quizás no sea lo mas urgente pero que será clave por dos razones.
Apoyo a largo plazo
En primer lugar porque indica que el apoyo a Kiev es a largo plazo y, segundo, porque el presidente Putin no puede esperar que los aliados se desentiendan y abandonen a Kiev a su suerte. “En Moscú piensan que las democracias son perezosas, que estamos dispuestos a no quedarnos al lado de Ucrania el tiempo que haga falta. Vamos a demostrar lo contrario”, ha indicado sobre un programa plurianual que espera incluya diferentes tipos de ayuda “con una financiación más sólida”, ha añadido.
Los aliados también han reiterado que las puertas de la Alianza están abiertas para Ucrania y que será la organización militar y Kiev quienes tomen una decisión y no el Kremlin. “No le corresponde a Moscú tener derecho de veto contra la ampliación de la OTAN”, ha recordado el político noruego sobre un “sencillo principio del derecho internacional” subrayado también por la ministra francesa, Catherine Colonna, y es que “todos los Estados soberanos tienen derecho a elegir libremente sus alianzas”.
Adhesión de Ucrania
Mientras tanto, el presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, presiona para que los 31 países aliados tomen una decisión positiva “clara” en julio en Vilnius. “Nuestras esperanzas se alejan cada vez más. Siento tener que expresar aquí esta decepción en nombre de nuestros soldados que luchan por la libertad y de nuestro pueblo”, ha lamentado desde Moldavia, donde ha asistido a la reunión de la Comunidad Política Europea. Kiev cuenta con aliados fieles, particularmente en el este de Europa y las repúblicas bálticas.
“Apoyamos muy claramente la idea de dar un camino muy claro a Ucrania para entrar en la OTAN como miembro de pleno derecho. Creo que la OTAN es una garantía de seguridad clara y sólida para Ucrania después de la guerra. Y debemos dar un mensaje muy claro de que ya no habrá zonas grises en la vecindad de Rusia”, ha dicho el ministro estonio de exteriores, Margus Tsahkna. No todos los gobiernos, sin embargo, comparten la urgencia en plena tormenta militar. “La cooperación con Ucrania y la OTAN se ha intensificado aún más. La OTAN siempre ha dejado clara su política de puertas abiertas” pero “al mismo tiempo, también está claro que en medio de una guerra no podemos hablar de una nueva adhesión”, ha recordado la ministra alemana Annalena Baercock.
Incorporación de Suecia
Quien sí debe entrar cuanto antes en el club militar es Suecia cuya adhesión fue aceptada en junio del año pasado por los países aliados pero sigue bloqueada por Turquía y Hungría. “Hablé con el presidente (turco Tayyip) Erdoğan a principios de esta semana y viajaré a Ankara en un futuro próximo para seguir abordando cómo podemos garantizar la adhesión más rápida posible de Suecia”, ha anunciado Stoltenberg.
El dirigente aliado ha explicado que las nuevas leyes antiterroristas aprobadas en Suecia, y que Ankara exigía para retirar su bloqueo, han entrado este jueves en vigor y que demuestran que el Gobierno de Oslo está tomando medidas para intensificar la lucha contra el terrorismo, incluyendo al PKK. “Suecia ha cumplido así que ha llegado la hora de ratificar a Suecia y espero que ocurra lo antes posible”, ha dicho sin poner fecha a su visita a Ankara. En cuanto a Hungría, que tampoco ha ratificado la adhesión, ha dicho no tener ninguna indicación de que hayan cambiado su posición aunque se ha mostrado convencido de que también lo harán.
Enlace de origen : La OTAN busca vías para garantizar la seguridad de Ucrania tras la guerra