La nacionalista Lola García revalidó ayer la victoria que obtuvo hace cuatro años, pero como ya ocurrió entonces, la solidez de su presidencia volverá a depender del entendimiento con otras fuerzas políticas. Al 93,4% de un más que lento escrutinio, su partido, Coalición Canaria (CC), ganaba con solvencia al anotarse ochos consejeros (27,92% de los votos), uno más que en 2019. El PP se situó en segundo lugar y la alianza entre estas dos formaciones aparece como la vía más sólida para conformar una mayoría. Vox bordeaba la barrera del 5%, pero quedaba fuera de la Cámara insular.
Decir que el probable pacto CC-PP –trece consejeros cuando la mayoría absoluta está fijada en doce– será estable es arriesgar mucho después de lo acontecido durante los cuatro últimos años en la institución insular, pero los mimbres aparecen en esta ocasión como mejor anudados.
La candidatura popular, encabezada por Jessica de León, se situa en segundo lugar (18,89% de los sufragios), con cinco consejeros, los mismos que el PSOE, pero aventajando a los socialistas (17,58%) en medio millar de votos al cierre de la edición. Mientras los populares ganaron un representante en comparación con 2019, los socialistas se despeñaban con la pérdida de dos escaños.
Había expectación por comprobar si existía o no castigo a un Blas Acosta que se marchó al Gobierno regional cuando aparecieron las nubes negras. El presidente de Canarias, Ángel Víctor Torres, apartó un 8-M a la viceconsejera de Economía para hacerle hueco. Y, además, Acosta es responsable de un partido en el que, sin que se haya demostrado en ningún caso su participación en caso de corrupción alguno, se cocinaron y ensoleraron las andanzas de tito Berni.
¿Acosta en la oposición?
El resultado es que los socialistas retroceden hasta resultar imposible su integración en ninguna fórmula que les coloque en posición de gobierno. Dilucidar si Blas Acosta se mantendrá en la oposición durante todo el mandato resulta más sencillo si se observa que en la Cámara regional el pacto CC-PP aparece como una fórmula tan probable como cómoda para alejar de la Presidencia a Ángel Víctor Torres. En esta ocasión no será tan sencillo encontrar acomodo para el secretario insular.
Hace cuatro años, Lola García no duró ni tres semanas como primera mujer presidenta de los majoreros, justo el tiempo que le llevó a Acosta convencer a Asambleas Municipales de Fuerteventura (AMF, entonces marca de Nueva Canarias, NC) y Podemos-Equo-Sí Se Puede de unir fuerzas.
También resultó efímera la cordialidad de ese pacto, no llegó ni a su segundo cumpleaños. Ante la segura moción de censura que se le venía encima, Acosta dimitió como presidente y abandonó la institución insular camino de esa viceconsejería en el Gobierno de Canarias que Torres le ofreció para mantener pacificado el partido.
En otro ejercicio de saltimbanquismo, CC y PP hicieron presidente a Sergio Lloret, candidato de una AMF que contaba con solo tres consejeros y a la que NC amenazaba con un divorcio que acabó por concretarse según caminaba la revocación del acuerdo alcanzado con el PSOE en la isla.
Gobierno capitidisminuido
En el siguiente capítulo del culebrón político cabildicio majorero, al final del pasado año, Lloret destituyó a los siete consejeros nacionalistas. Los populares, disconformes con la decisión, se marcharon por su propio pie, con lo que el mandato echó el telón con un gobierno bicéfalo, pero no por tener dos cabezas políticas o estar compuesto por dos partidos, sino simplemente, dos cabezas, la del presidente y su compañero de partido Juan Nicolás Cabrera.
También Sergio Lloret ha pagado esos golpes de cintura. Pasó de tener en sus manos una presidencia que ni por asomo parecía para él tras el recuento de votos de la primavera de 2019 a quedarse con un gobierno raquítico en un decrescendo acelerado que ha quedado para los anales de la historia majorera. AMF pierde un consejero y se queda con tan solo dos tras recibir menos del 10% de los sufragios válidos emitidos.
Detrás de NC-FAC
Por detrás incluso de la NC-FAC (Nueva Canarias-Frente Amplio Canarista) que se convierte en cuarta fuerza política con tres consejeros y el 12,59% de las papeletas. La fórmula de NC ha funcionado igual que hace cuatro años. Si entonces logró acceder al gobierno majorero y ahora no, es por culpa del retroceso socialista y la desaparición de Podemos. Una isla en la que el activismo de corte ecologista pesa sobremanera en la política, se queda sin una representación identificada con lo verde.
Con el mapa autonómico que dejan los comicios de este domingo y aquella salida del gobierno majorero casi de la mano de Coalición y PP aún reciente, es lógico pensar que Lola García, ahora sí, contará con una base sólida sobre la que asentar una mayoría que la mantenga durante los próximos cuatro años al frente del Cabildo.
Casi a golpe de teléfono para ponerse de acuerdo con la número uno de los conservadores, Jessica de León, en lo que será un gobierno insular no con una sino con dos mujeres a su frente.
Resultados elecciones 28M en Canarias
Recuerda que el 28 de mayo puedes consultar en La Provincia los resultados de las elecciones autonómicas, elecciones a cabildos y elecciones municipales en Canarias 2023:
Enlace de origen : Lola García (CC) vuelve a vencer