Más tensión en los mercados por la guerra de Rusia en Ucrania. Las dosis de volatilidad por el conflicto bélico están a la orden del día y en esta ocasión uno de los elementos que más incertidumbre añade al crecimiento económico es el repunte del precio del petróleo, que este lunes sube en torno a un 8% y alcanza los 128 dólares, su nivel más alto desde 2008. ¿El motivo? La presión de EEUU para aplicar una dura sanción al país presidido por Vladimir Putin, que pasaría por aplicar un veto a la compra de petróleo ruso, algo que negocia “activamente” con sus aliados europeos y que supondría un tijeretazo de 180.000 millones de dólares al año en ingresos.

El castigo sería duro para la economía de Rusia pero también para la europea, que presenta una gran dependencia del petróleo debido a sus pocas cuotas de producción. En el caso de España, cada subida de un dólar en su precio le cuesta 300 millones de euros y este lunes sube, de tacada, más de 11 dólares. Así, el Ibex 35 amanece con un desplome del 5% y cotiza sobre los 7.320 puntos, su nivel más bajo desde noviembre de 2020. El resto de plazas europeas tampoco se libra del varapalo bursátil, ya que el Dax alemán retrocede más de un 4,5%, el Cac francés se deja un 4,5% y el Mib italiano otro 6%. Por su parte, los futuros de Wall Street vienen en negativo y apuntan a caídas cercanas al 2%. Ante estos castigos y en vista del desplome que sufrirá, la bolsa rusa no abrirá hasta, al menos, el miércoles.

Entre los grandes damnificados en la bolsa están IAG, que se deja un 10% y cotiza sobre los 1,36 euros por títulos; Sabadell que cae en torno a un 9% y Meliá Hotels que se deja cerca de un 8%. Otra de las grandes afectadas es Inditex, que cae alrededor de un 8% tras confirmar que cierra sus 500 tiendas en Rusia y suspende la venta ‘online’ en el país. Otros pesos pesados del selectivo también ceden terreno: Santander y BBVA caen un 7% mientras que Iberdrola se deja un 5%. Las únicas que aguantan en positivo son Solaria (+3,5%) y Siemens Gamesa (+2%).

En los mercados impera cierto temor a que se produzca una potencial interrupción de los suministros, ya no solo de petróleo sino también de gas natural, lo que podría agudizar la corrección que viven las bolsas mundiales y, sobre todo, las europeas como consecuencia de la guerra en Ucrania. De hecho, los países de la Unión Europea (UE) estudian como una de las opciones de un futuro tren de sanciones a Rusia dejar de comprarle gas y petróleo, pero tomar esa decisión estaría condicionada a la unidad de sus miembros, según la presidencia francesa del Consejo Europeo.

Los inversores se refugian, una vez más, en la renta fija. La oleada de compras presiona los precios al alza y hace que la rentabilidad, que se comporta de manera inversa, caiga en casi todos los bonos de referencia. El bund alemán —la referencia a diez años de Alemania— se consolida en terreno negativo y su rentabilidad es del -0,07% mientras que la del diez años estadounidense se sitúa sobre el 1,72%. Por su parte, el retorno a vencimiento del bono español a diez años se mantiene prácticamente plano, en el 0,97%.

El dólar ejerce también de refugio para los inversores, puesto que se aprecia en torno a medio punto porcentual respecto al euro y ya cotiza sobre las 1,088 unidades, su nivel más bajo desde mediados de 2020 y síntoma de fortaleza de la divisa estadounidense. Por su parte, el rublo se desploma este lunes un 10% respecto al dólar y se intercambia ya por 136 unidades, llegando a tocar incluso las 140,25 unidades durante la sesión, lo que supone un nuevo mínimo histórico. El oro también repunta, ya que se anota un avanza del 0,5% y ya divisa los 2.000 dólares al cotizar sobre los 1.980 dólares por onza, máximos desde mediados de 2020.

Las criptomonedas también ceden terreno este lunes. El bitcoin se deja un 3% y cotiza sobre los 38.200 dólares, mientras que el ethereum cae cerca de un 4%, hasta los 2.538 dólares. Así, la capitalización de mercado de todas las divisas digitales se sitúa sobre los 1,71 billones de dólares, un 3,37% menos que en la sesión anterior.

El equipo de analistas de Renta 4 señala antes de la apertura de las bolsas que “los mercados seguirán pendientes de la evolución del conflicto bélico en Ucrania y las tensiones Rusia-Occidente. En el plano macro, la atención estará puesta en la reunión del BCE del jueves 10 de marzo, donde la revisión del cuadro macro podría darnos una mejor idea del impacto esperado de la situación actual en crecimiento e inflación esperados, aunque entendemos que el extremo grado de incertidumbre abierto a raíz del conflicto bélico dificulta realizar cualquier estimación. En este sentido, lo más probable es que opte por ofrecer distintos escenarios. En cualquier caso y, al igual que la Fed, esperamos que modere su discurso para adaptarlo al entorno geopolítico actual, y que ya ha llevado a los mercados a eliminar cualquier expectativa de subida de tipos en Europa en 2022.

La guerra en Ucrania también tendrá otras consecuencias para muchas cotizadas, ya que “en las próximas semanas asistiremos a continuas revisiones a la baja de estimaciones de resultados, tanto por parte de las empresas como de los analistas, y a ajustes dolorosos en los balances de muchas cotizadas. El objetivo de inversores y analistas actualmente pasa por poder identificar las empresas menos expuestas directa e indirectamente a Rusia, algo complejo al ser éste un mercado importante, que no fundamental, para la mayoría de ellas”, esgrime Juan José Fernández-Figares, director de Análisis de Link Securities.

source Los máximos del petróleo desde 2008 castigan a las bolsas y el Ibex se desploma un 5%