Huyen de la guerra en busca de un futuro mejor y han encontrado en Sanxenxo un lugar que los acoge y les ayuda a integrarse en la sociedad con el objetivo principal de encontrar un trabajo y empezar una nueva vida. Desde mediados de septiembre, 70 jóvenes de Mali, de entre 18 y 25 años, están alojados en el Hotel Baixamar, en Areas, en el marco de la crisis migratoria que afecta a Ceuta, Melilla y, principalmente, Canarias, y reciben clases para su adaptación a la vida en el país a través de la ONG Accem.
Su responsable territorial, Daniel Bóveda, y la concelleira de Servizos Sociais de Sanxenxo, Paz Lago, visitaron ayer una de las clases de español que tienen lugar en la Casa da Cultura de Dorrón. Los jóvenes están divididos por niveles, desde alfabetización hasta español básico, y van cambiando de grupo según vayan avanzando.
“Hacemos una parte que es de clases de castellano todos los días, pero también hacemos obradoiros específicos de contextualización y del sistema administrativo español, para que sepan cuáles son los procedimientos administrativos, en qué situación se encuentran, derechos y obligaciones que tenemos todos como ciudadanos, porque para poder vivir aquí hay que tener esos conocimientos. Por otra parte, hacemos obradoiros con un enfoque transversal, de derechos, con enfoque de género y aquellas cuestiones que permitan una mejor inclusión”, explicó Bóveda.
Uno de los jóvenes que participa en estas formaciones es Abdulai, que lleva en España desde 2023. Aunque su familia está en Mali, tiene claro que le gustaría quedarse porque “me gusta este país, aquí hay futuro”. Tanto él como sus compañeros tienen el principal objetivo de encontrar un trabajo, para lo que es fundamental aprender el idioma.
“Hay que tener en cuenta que el capital humano que viene es de diferentes profesiones y formaciones”, señala Daniel Bóveda, que considera que dan el perfil para el sector servicios, marítimo-pesquero y agricultura. “Tenemos constancia de empresarios que quieren colaborar para que puedan trabajar, pero en principio tienen que tener solucionada la parte jurídica, esperamos que en las próximas semanas tengan la autorización de trabajo”.
Varios jóvenes en la Casa da Cultura de Dorrón. / Gustavo Santos
En principio, se quedarán en Sanxenxo hasta el 31 de diciembre, “dependiendo de lo que pase en esta ruta migratoria”. “En su totalidad son ciudadanos de Mali, donde en estos momentos hay un contexto de guerra, y son susceptibles de que les otorguen la protección internacional. Esto para ellos supone una seguridad jurídica porque serán refugiados como tal, les permite poder trabajar, entrar en el programa de acogida a solicitantes de protección internacional y para nosotros también es una fortaleza trabajar desde esta perspectiva para tratar de lograr una inserción plena”, destaca el responsable de Accem, que recordó que se hizo un seguimiento a los migrantes que estuvieron en Sanxenxo el año pasado: “Algunos se quedaron en Vigo, otros acudieron a redes familiares y otros fueron trasladados a centros de atención y derivación, pero en ningún caso quedaron en situación de calle, se intentó buscar la mejor alternativa para su proceso”.
El Concello pondrá a disposición de Accem diferentes espacios municipales (siempre en horario compatible con las actividades ya previstas) para que puedan practicar ejercicio, pero también programará en coordinación con la ONG actividades de intercambio de experiencias en centros educativos, asociaciones y clubes deportivos, así como talleres de seguridad vial y primeros auxilios con la Policía Local y Emerxencias Sanxenxo.
Dos de los inmigrantes practicando el idioma. | // GUSTAVO SANTOS
Paz Lago: “Sanxenxo va a estar otra vez a la altura”
La concelleira de Servizos Sociais, Paz Lago, señaló que, “después de la experiencia vivida el año pasado, el Concello de Sanxenxo, el pueblo y los vecinos vamos a estar otra vez a la altura de la situación”. La edil apuntó que “tenemos muy claro que están aquí 70 personas que vienen de un pasado difícil que todavía está en su presente y lo mínimo que podemos hacer es tratarlas de la mejor manera posible y colaborar con ellas en todo aquello que mejore su inclusión e integración en la sociedad”. Lago explicó que actualmente “estamos hablando de un perfil nuevo. El año pasado acababan de llegar a España y estaban un poco perdidos, no sabían lo que se iban a encontrar, y en esta ocasión ya están más asentados, llevan unos meses viviendo en España, conociendo otra cultura. En breve podrán tener acceso al permiso de trabajo, que es importantísimo”. La concelleira destacó positivamente que “alguna empresa preguntó por su situación, nada firme todavía, pero nos da pie a pensar que alguno podrá quedarse y empezar a trabajar por aquí y hacerse un futuro entre nosotros en Sanxenxo.
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