Desesperados. Así están en el municipio valenciano de Paiporta 18 días después de la tragedia que arrasó con todo en este municipio de l’Horta Sud, que quedó engullido por el agua y que a día de hoy no tiene ni un solo comercio abierto.
La alcaldesa, Maribel Albalat (PSPV), no puede más. “Quiero lanzar un grito de auxilio. Estamos desesperados. Se supone que día a día la situación tiene que mejorar pero sigue siendo muy grave en nuestro pueblo”, denuncia la primera edila.
En primer lugar, señala el problema “muy grave” que tienen con el alcantarillado, que está totalmente obstruido y las aguas fecales empiezan a llegar a las propiedades, a las casas de los vecinos. “Esto, si no se ataja ya generará no solo un problema de malestar sino de salud pública”, advierte Albalat. “Una cosa ‘sencilla’ como tener contenedores para que la gente tire el barro allí y no se obstruyan las alcantarillas es difícil de conseguir. Que nos ayuden, estamos desesperados”, insiste Albalat.
“Necesitamos ayuda, la que hay no es suficiente”
La alcaldesa señala que no tiene más que palabras de agradecimiento a los cuerpos de ayuda desplegados (UME, bomberos, ONG y otros organismos) por el epicentro de la tragedia, el pueblo más devastado pero “desgraciadamente no son suficientes”.
“Necesitamos más recursos, esto va muy lento y es imposible poder incluso plantearse volver a una normalidad“, señala. “Estamos muy cansados“. “Hemos llamado a la Generalitat Valenciana y dice que nos llamarán. Pero que venga gente por favor, estamos en una situación crítica, no tenemos ni un comercio abierto. Estamos todavía alimentando a la gente, repartiendo agua potable. Esto va lento y no puede ser”, señala la alcaldesa.
El alumnado todavía no ha podido volver al colegio
En segundo lugar, la alcaldesa reseña la situación de los centros escolares de Paiporta, a día de hoy clausurados. “Nos han dicho que adecuarían los colegios, que vengan y los revisen, por favor. La comunidad educativa no quiere volver a las clases porque no es seguro”, lamenta Albalat.
Los pocos niños y niñas de Paiporta que acuden a clase son los que han sido acogidos pero a día de hoy “no hay ni un solo colegio abierto en Paiporta”. Reseña las farmacias que han abierto por “responsabilidad” y la intención de un horno y un bar de abrir próximamente. Aún así, el tejido comercial está viviendo una situación totalmente crítica.
Paiporta no ve el final de esta pesadilla. “18 días después estamos muy mal, las mejoras van muy lentas y se van a generar problemas de salud que se pueden atajar con más medios, recursos“, sentencia.
Enlace de origen : Paiporta lanza un grito de auxilio: "Las alcantarillas están obstruidas y las aguas fecales ya llegan a las casas"