Álvaro Morata, delantero del Atlético y de la selección española, se retiró llorando en el partido contra el Sevilla. Todavía no se conoce el diagnóstico de su lesión, pero el madrileño sufrió un aparatoso encontronazo con Soumaré en un salto. Se llevó rápidamente la mano a la rodilla y pendiente del alcance de su lesión está, además de Diego Pablo Simeone, Luis de la Fuente.

El seleccionador español presenció desde el palco un encuentro donde hasta su salida el ariete madrileño había gozado de las mejores ocasiones del cuadro visitante. Morata fue el más activo de su equipo. Falló dos ocasiones claras y reclamó un penalti de Acuña. El golpe con el jugador del Sevilla se agravó por una mala caída.

En principio, la acción no parecía revestir tanta gravedad. De hecho, no calentó ningún jugador del Atlético de inmediato. Sin embargo, hasta los jugadores del Sevilla se dieron cuenta rápidamente de que Morata había sufrido una lesión importante. Entraron rápidamente los servicios médicos rojiblancos. El delantero tuvo que ser ayudado a salir del campo. Se fue cojeando.

Ya en el banquillo fue sometido a las primeras pruebas para saber qué es lo que realmente le había pasado. Al moverle la rodilla rompió a llorar. La imagen fue tan dramática que los médicos del Atlético pidieron a las cámaras de la retransmisión que desviasen el tiro. Es una baja muy sensible para el equipo de Simeone. Se trata del máximo goleador del Atlético (19 goles) que afronta ahora un tramo muy importante de la temporada, con la vuelta de la Copa del Rey y los octavos de la Champions.

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