El alcalde de la localidad de Triggiano, el sur de Italia, se aseguró su reelección en los recientes comicios locales gracias a un acuerdo con el “creador” del partido político “Sur al centro” por el que se pagaba 50 euros por voto, según una investigación judicial revelada hoy por los carabineros (policía militarizada). Más de 50 agentes han participado desde primera hora de la mañana en decenas de registros domiciliarios ordenados por la Fiscalía de Bari a raíz de una investigación que ha permitido revelar el “vil acuerdo” puesto en marcha “para dirigir el voto de un gran número de electores a cambio de dinero”, se explica en un comunicado.

Entre ellos figuran el recién reelegido alcalde de Triggiano, Antonio Donatelli, pero también los concejales Angela Napolitano y Antonio Fortunato Antonio, y, sobre todo, Alessandro Cataldo, considerado por los investigadores el cerebro del “acreditado sistema” para “comprar votos” llevado a cabo en las últimas elecciones. Las investigaciones de los carabineros comenzaron cuando los fiscales se enteraron de la existencia de un mecanismo, concebido y realizado en las últimas campañas electorales por el “creador” del movimiento político “Sur al Centro”, para canalizar el voto, previo pago de dinero, de electores a favor de los candidatos apoyados.

El partido político ya había sido objeto de una investigación anterior, que se cerró en febrero pasado y que había implicado a 50 personas por corrupción electoral tras las elecciones administrativas de 2019, cuando fue elegido para el Ayuntamiento de Bari el candidato con la misma lista, De Giosa Carlo.

La trama se hizo cada vez más patente para los investigadores a medida que se acercaban las elecciones administrativas en cinco municipios del área metropolitana de Bari, entre el 3 y el 4 de octubre pasado y su atención se centró en Triggiano, donde residía Cataldo. Este se había jactado públicamente de esforzarse enérgicamente por llevar al alcalde saliente a la reelección, lo que se vinculó al sistema de corrupción electoral del cual la Fiscalía y los carabineros ya habían “oído hablar”, añade la nota.

Y así fue: las investigaciones permitieron documentar cómo se había activado una red de “gregarios” encargados de identificar y contactar a ciudadanos de Triggiano dispuestos a votar a su candidato a cambio de 50 euros por voto.

Para desentrañar la trama fue clave el hallazgo de un contenedor de basura situado en un zona aislada y oscura de la localidad, en cuyo interior había material “incómodo” del que los colaboradores de Cataldo pretendían deshacerse: fragmentos de fotocopias de documentos fiscales y de identidad de votantes, manuscritos con nombres y datos de contacto de electores y documentación personal del “creador” de la trama, entre otros.

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