El nerviosimo por tener que compartir el rellano o la pared con una vivienda de uso turístico (VUT) ya cunde entre las comunidades de propietarios de las principales ciudades gallegas. Sobre todo, en los edificios residenciales del centro. Así, muchas han convocado juntas extraordinarias este verano para dejar votada –y atada– la posición mayoritaria de la comunidad sobre los pisos turísticos. “En más del 90% de los casos, la posición casi unánime es la de prohibirlas”, señala el vicepresidente segundo del Colegio de Administradores de Fincas de Galicia (Coafga), Antonio Maigler Ropa, y gestor comunidades en Vigo y Pontevedra. “Ya en junio tuvimos cinco o seis reuniones extraordinarias por semana”, asegura.
Pues bien, según su estimación y con los datos del Coafga –a falta de las juntas anuales que se están convocando este mes– “el 20% de las comunidades de propietarios de las grandes ciudades gallegas ya prohíben las viviendas de uso turístico”. O lo que es lo mismo, una de cada cinco comunidades ya lo ha vetado.
El clima de intranquilidad vecinal al que se refiere Maigler llega tras dispararse en Galicia la cifra de VUTs más de un 21% en 2024; una tendencia que arrancó en las grandes urbes españolas y que acarrea problemas de déficit de viviendas de alquiler convencional, así como la subida de precios del mercado de arrendamiento, a la par de la gentrificación de las zonas históricas de las ciudades, como lamentan algunos colectivos ciudadanos. En Galicia, según se recoge el informe de junio de Turismo de Galicia, Sanxenxo lidera el ránking con más plazas en viviendas de uso turístico, con 14.998 plazas, un 11,8 % del total en Galicia. En ciudades, le siguen Vigo, A Coruña, Santiago de Compostela, y después O Grove, Cangas y Foz.
Con respecto a las maniobras legales que están adoptando las comunidades y a las que se refieren los administradores de fincas, van en aumento. La prohibición se puede aprobar dentro de los asuntos de la orden del día que, según la ley actual, se realiza con la mayoría cualificada de las tres quintas partes de los propietarios y que también exige una cuota de participación idéntica para aprobar una decisión de tal calado.
Los administradores recomiendan inscribir los nuevos estatutos de la comunidad en el Registro de la Propiedad, para evitar la picaresca de nuevos propietarios o pisos heredados. “Si existe una venta de la vivienda, o una herencia, y la intención del nuevo propietario es destinarla a uso turístico, solo se podría evitar con una modificación de los estatutos de la comunidad”, explican. ¿Y si ya existen VUTs con licencia en el edificio? En ese caso y según apunta Maigler, la comunidad podría subir las cuotas comunes de ese piso hasta un 20% .
Concellos de diferente signo político, como el de Santiago –A Coruña prepara una ordenanza de regulación–, Sevilla o Barcelona ya han decidido ponerle coto a la proliferación de este tipo de pisos, que normalmente se alquilan a través de una plataforma. Y, mientras el Ministerio plantea cambios legales, los propietarios de VUTs reclaman el derecho de propiedad y su uso pleno.
Aviturga llama a los propietarios a “impugnar” la subida de la cuota o exigir la tabla de costes
La presidenta de la Asociación de Viviendas Turísticas de Galicia (Aviturga), Dulcinea Aguín, llama a los propietarios afectados a “impugnar” la subida de los costes de los recibos de la comunidad para las VUTs, en caso de producirse. “Se están aprovechando”, critica. “Llamamos a que se impugnen esos acuerdos por parte de los propietarios de las VUTs o que exijan la tabla de costes si les repercuten hasta un 20% más en los recibos”. “¿En qué va a repercutir esa subida?”, se plantea Aguín, “¿se van a incrementar las horas de limpieza de las zonas comunes?”. La presidenta del colectivo lamenta esta práctica, porque considera que las VUTs no representan servicios a mayores de los convencionales en un edificio. También contrapone la práctica de diferenciar las tarifas con el caso contrario: “Acaso si no vives en todo el año en la vivienda y, por tanto, no usas el ascensor ni las zonas comunes, ¿te eximen del pago de los recibos de la comunidad? No”. Notablemente contrariada, la presidenta de Aviturga sostiene que ellos son “conejillos de indias para tapar la inexistente política de vivienda durante estos años”.
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Enlace de origen : Una de cada cinco comunidades de propietarios urbanas ya prohíbe los pisos turísticos