Primer paso para el inicio de la construcción de la nueva sede del CSIC en la ETEA. La Gerencia de Urbanismo acaba de conceder la licencia de demolición necesaria para llevar a cabo la rehabilitación de la parcela en la que se levantará el nuevo Instituto de Investigaciones Marinas (IIM).
El proyecto de derribo, que tiene un presupuesto de casi 451.000 euros, incluye el derribo completo de tres edificios y de la vivienda del almirante, así como el vaciado del interior del Kelvin, Churruca y Hertz, que están protegidos. Los dos primeros se abren a la plaza de Armas con sus icónicas fachadas y los tres conforman juntos la futura plaza interior porticada a través de la que se podrá acceder a todos los inmuebles y que será de acceso público.
El alcalde vigués anunció ayer la concesión de la licencia. “Una buena parte de los edificios tienen que ser conservados, pero les permitimos el derribo de edificaciones sin valor para que inmediatamente después puedan hacer el nuevo edificio”, avanzó.
Caballero también recordó que la inversión total necesaria es de 40 millones de euros, de los cuales el CSIC ya ha consignado16 millones para la primera fase. Destacó asimismo que la semana pasada mantuvo una reunión con los responsables del ente público de investigación para analizar este proyecto y también el de la “imprescindible” reforma de la sede del Oceanográfico en cabo Estai.
Dos iniciativas, añadió el regidor, vigués que evidencian el apoyo del Gobierno central a los dos centros de investigación de la ciudad.
El diseño de la futura sede del IIM una aspiración que roza las dos décadas junto con los proyectos pendientes de la UVigo en la ETEA, se decidió a través de un concurso público cuyos ganadores fueron los estudios navarros Pereda Pérez y MRM, que también tiene oficinas en Santiago.
Su propuesta, la más integradora con el entorno de las 38 presentadas, está constituida por varios volúmenes que se integran en la ladera desde el mar hacia la montaña, siendo el vidrio y el granito los principales materiales.
El proyecto de demolición consiguió la autorización de la dirección xeral de Patrimonio el pasado mes de mayo tras modificar la propuesta referente al edificio Hertz. Y la Gerencia de Urbanismo, tras analizar el expediente, también lo ha resuelto favorablemente.
Los edificios que serán completamente demolidos son el Luis Jener, el de aulas y exposiciones, el Ampere y la vivienda del almirante, que suman en total una superficie construida de alrededor de 4.000 metros cuadrados.
Respecto a los inmuebles catalogados, tanto en el Kelvin, que acogerá los espacios de dirección y relaciones institucionales, como en el Churruca se contempla la eliminación de elementos divisorios interiores, falsos techos, escaleras y una entreplanta del segundo. Es decir, serán vaciados para dar importancia a sus fachadas hacia la plaza de Armas y para no modificar la imagen y la identidad de todo el conjunto.
Además, el Hertz conservará las fachadas norte y sur y la arcada de cantería de la planta baja. Y también se llevará a cabo el derribo de dos anexos a este edificio y al Luis Jener, que están situados fuera de la parcela que corresponde al CSIC y pertenecen al Dominio Público Marítimo Terrestre.
Al futuro complejo, que alcanza los 22.000 metros cuadrados, se trasladarán los trabajadores de la actual sede de Bouzas, que ya tiene medio sigla de vida y se ha quedado pequeña, y también la UTM (Unidad de Tecnología Marina), que se encuentra en Beiramar.
La nueva sede del IEO ayudará a captar fondos europeos para proyectos de acuicultura
El Gobierno central prevé llevar a cabo de manera conjunta la licitación de los proyectos de demolición y de rehabilitación del edificio principal del Oceanográfico. En respuesta a la pregunta registrada en el Congreso de los Diputados por el Partido Popular, el Ejecutivo señala que el contrato para el derribo se firmará “en los próximos meses” y que, en cuanto se disponga de las licencias de demolición y de obra, se iniciará el trámite para la ejecución de ambas.
La remodelación de las instalaciones del IEO en cabo Estai, cuya lamentable situación lleva tiempo denunciando FARO, permitirá “seguir desarrollando una investigación pionera” en el ámbito de la acuicultura, en la que los científicos vigueses han llevado a cabo destacados avances en especies como el rodaballo y el pulpo.
Las nuevas infraestructuras, añade el Gobierno en su respuesta al PP, ayudarán a “consolidar” su capacidad para atraer fondos europeos en convocatorias competitivas. Además se reforzarán las colaboraciones con otros entes públicos y también privados gracias a sus instalaciones modulares independientes. Y otro objetivo a conseguir será el fomento de la cooperación internacional, en especial con Iberoamérica.
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