«Esto es la ambición de lo que nos corresponde por derecho, modernidad y lo que significamos». Con estas palabras resumía el alcalde de la ciudad, Abel Caballero, la «voluntad y querencia» de Vigo por lograr la conexión directa en tren de Alta Velocidad por Cerdedo hacia Ourense y Madrid. El primero de los conciertos reivindicativos convocados por el Concello en Porta do Sol congregó a unas 5.500 personas entre cantantes, autoridades, asistentes y curiosos. El objetivo no era otro que, bajo los adornos de la Navidad, reclamar aquello que el ministro Óscar Puente calificó de «la carta a los Reyes Magos» en su primera entrevista en el cargo hace un año.

La convocatoria también fue masiva en lo musical. Los 700 coralistas de las 40 entidades que conforman la Asociacion de Corales Polifónicas de Vigo (Acopovi) llenaron el improvisado palco ante el árbol, ataviados con bufandas y prendas rojas. El repertorio elegido incluyó el Canticorum Iubilo de Haendel, el Coro de los esclavos de Nabucco de Verdi o Todas las mañanitas de Penella.

Tras la intervención del alcalde dieron paso a una fase más tradicional con Dónde estarán nuestros mozos de Soutullo, Velai Vai de Rey Rivero y O voso galo comadre de Groba, que fue tarareada bajo la dirección de Enrique Lorenzo Vilar. Para finalizar se interpretó el himno gallego en una versión acortada y con tintes navideños que puso en pie a los miles de asistentes.

A diferencia de la cita de 2017 en la que actuó la Coral Casablanca, no hubo representación del Partido Popular ni otras formaciones políticas. Entre los asistentes, además de los concejales del gobierno municipal, estuvieron presentes el subdelegado del Gobierno en la provincia, Abel Losada, el delegado de Zona Franca, David Regades, y los alcaldes socialistas de Redondela y A Cañiza, Digna Rivas y Luis Piña. Desde el ámbito empresarial estuvo presente en las primeras filas Javier Touza, presidente de ARVI. Abel Caballero tomó la palabra en el intermedio del concierto para recordar cómo los trenes que salen de Urzáiz, a la hora de partir, están a la misma distancia de Madrid debido al rodeo por Santiago. «No va por el sitio que nos corresponde por derecho», dijo en referencia a la vuelta de 100 kilómetros, algo que para él «desvirtúa cualquier tren de Alta Velocidad».

A continuación repasó la cronología desde que en 2002 el gobierno de Aznar, con Álvarez Cascos como ministro, optó por agilizar la línea A Coruña-Santiago-Ourense mientras la conexión del sur tuvo que aguardar a la llegada de Touriño y Zapatero al poder. Y aunque la edil Elena Espinosa llegó a emitir la Declaración de Impacto Ambiental, el ejecutivo de Rajoy con Ana Pastor de ministra volvió a paralizarlo. «Hubo que empezar en 2018 de cero», señaló en referencia al «agravio» que tuvo que corregir Sánchez. A pesar de que han transcurrido seis años con avances en el estudio hidrogeológico, el regidor advirtió que sigue teniendo «adversarios» que hacen peligrar su avance. «Está en marcha, tienen que acelerarla y se lo digo públicamente al Gobierno de España», remarcó entre aplausos al tiempo que garantizaba que «Vigo está por delante de todo, del partido y del Gobierno», por lo que va a defender a la urbe «con todo lo que esté a nuestro alcance» por su importancia en la «gran línea europea» desde Lisboa.

Entre el público hubo quien guardó sitio desde las seis de la tarde para garantizar su asistencia. «Hay que hacer muchos actos más como este», señalaban desde las primeras filas Rosa, Nieves y Carmen, quienes no se resignaban por tener que seguir demandando esta línea dos décadas después. En la parte trasera, junto al Sireno, Manuel y Alejandro asentían convencidos por una infraestructura «clave» para desarrollar el potencial de Vigo y cuestionaban: «¿Por qué tengo que perder una hora de mi vida en ir por el norte? Es un paseo innecesario». En el crisol de acentos y lenguas de la zona cero de la Navidad viguesa también había turistas despistados como Igor y Lais, una pareja brasileña que acudió en tren desde Oporto a ver las luces. Aunque no tenían toda la información sobre el evento, aseguraron que fue «muy bonito» y defendieron el tren por su comodidad para viajar.

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