«Vine a una cata y no lo dudé, O Salnés era el sitio para vivir»

Anuncia Carpio Dueñas tiene 71 años y disfruta en Sanxenxo de su jubilación tras una carrera en la Junta de Andalucía. Hasta ahí podría ser la historia de muchos, pero esta bióloga especialista en grasas y aceites del CSIC es una eminencia, con un currículum inabarcable para esta página, pero sobre todo es una de las grandes defensoras del aceite de oliva desde hace más de cuarenta años y no ha abandonado esta faceta. En definitiva, no ha dejado de trabajar, así que su estancia en Portonovo forma parte de una nueva realidad laboral: la de los nómadas digitales. En su caso, sintió la necesidad de poner «tierra de por medio» con un hogar temporal desde el que trabaja «más relajada», pero no pensó en sus viajes por medio mundo (EEUU, Sudáfrica, Japón, Australia…) sino en O Salnés.

De Jaén a O Salnés sin tener ningún vínculo es un cambio importante.

Decidí trasladarme por unos meses para desconectar porque aunque estoy jubilada, sigo con catas, concursos, formación especializada y con trabajo online, pero quería hacerlo de una manera más relajada. Tengo un apartamento en Almería, así que por falta de costa para disfrutar de la jubilación no era, pero necesitaba poner tierra de por medio, kilómetros de distancia, no estar tan cerca de casa para no tener la tentación de ir si me llamaban por una cosa u otra. Allí no iba a desconectar y me generaba estrés tener que estar pendiente de todo.

Conoce medio mundo, ¿por qué eligió Galicia?

Conocía Galicia de paso y siempre me atrajo, pero nunca me había planteado esto, hasta el año pasado. Fue un año difícil, acabé muy cansada y pensé, a ver, para algo me he jubilado, y esta me pareció una elección interesante.

Y de todos los sitios se quedó con esta comarca, ¿por qué?

En junio había venido por una cata y decidí que era este, me tenía que venir a aquí. No lo dudé. Entonces le pedí a la gente que había conocido que me ayudara a buscar algo y estoy enamorada con las vistas del ático de Portonovo en el que vivo. Este paisaje verde tan diferente al de mi tierra, la comida, el vino, la gente… Es muy diferente a otra del norte -son como más fríos- y conocer a personas de aquí es importante porque tienes a alguien en caso de necesidad. Estoy súper a gusto, encantada.

¿Se siente como en casa?

Totalmente, no me acuerdo de la mía (ríe). Tengo cuatro hijos y cuando se lo conté me preguntaron si me había echado un ligue. Ya les respondí que no tengo porqué ir detrás de nadie. Es una decisión que tomo libremente.

¿Cuánto durará la experiencia?

Me vine hace un mes y medio porque antes no era posible. Entre octubre y diciembre estoy con el asesoramiento de almazaras y luego entro en la época de concursos, así que a partir de marzo era más fácil y espero seguir hasta junio. Ahora acabo de volver de la celebración del Concurso Internacional de Cáceres y aquí estoy (ríe).

¿Qué cuestiones positivas ve para poder desempeñar aquí su actividad profesional?

Para mí el tema de internet es fundamental, pero ya tengo un equipo propio, así que ni pregunté, y otra cosa superimportante es la comunicación y la comarca está muy comunicada. Tengo un AVE cerca, el aeropuerto de Santiago… A mi pesar, mi ciudad, Jaén, es un desastre y me encuentro atada cada vez que tengo que ir a cualquier sitio.

¿Y en su tiempo de ocio?

Me estoy moviendo por la zona para conocerla: los maravillosos pazos, hice un free tour por Pontevedra y me pareció muy bonita… Y bueno, ahora tengo trabajo atrasado (ríe). La verdad es que no paro, pero aquí lo puedo hacer todo de una manera más relajada.

¿Lo recomendaría ?

A la gente le extrañaba mi decisión, pero fue algo natural. Estoy a tantos kilómetros, con un cambio de paisaje, de clima… Tu cerebro desconecta aún trabajando. Mucha gente debería planteárselo y no solo jubilada. Para mí está siendo una experiencia fantástica.

¿Está tentada de quedarse ?

No porque tengo a mis hijos, pero si mi economía me lo permite, pasar más meses igual sí; aunque en verano ya no, resulta más difícil y además, esta época me encanta. No hay bullicio, puedes ir a los restaurantes sin reservar…

¿Cómo tratan los gallegos el aceite de oliva virgen extra?

No veo mucha diferencia. El consumidor, en general, no lo conoce ni lo valora lo suficiente, aunque cuando hacemos catas se dan cuenta de la diferencia. Llevo cuarenta años poniendo mi granito de arena, realizando un arduo trabajo, yo y otros, y algo se ha conseguido. Cada vez hay más restaurantes con cartas de aceite y se va tomando conciencia de que se trata de la grasa más saludable y no tan cara como puede parecer en una cesta de la compra al año. Hace unos años subió de precio, pero por las sequías.

Enlace de origen : «Vine a una cata y no lo dudé, O Salnés era el sitio para vivir»

OBTENGA UNA MUESTRA GRATUITA

La contactaremos lo más rápido posible.