Los presidentes de Estados Unidos y China, Joe Biden y Xi Jinping, respectivamente, se encontraron en privado en Lima. La cita en la capital peruana fue paralela al cierre del Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC) en el que Xi, anticipándose al cambio de era en Washington, el 20 de enero, con la asunción de Donald Trump, se presentó ante sus pares como el adalid del libre comercio. Advirtió en ese sentido que la APEC se enfrenta a un “proteccionismo creciente”. Dijo a su vez que “debemos desmantelar el alto muro que divide el flujo de comercio, inversión, tecnología y servicios, y mantener una cadena de suministro industrial estable y fluida”, de acuerdo con la televisión estatal china CCTV. ´ South China morning post` aseguró que Xi “promociona a China como líder de la globalización y marca el contraste con EEUU bajo Trump”. Los dos presidentes volverán a encontrarse el lunes en Brasil, en el marco de la cumbre G20, pero los medios de prensa norteamericanos aseguraron que la reunión a solas en Lima ha funcionado como una suerte de despedida personal.
En el marco de la cita de la APEC, el mandatario chino inauguró un megapuerto de aguas profundas cercano a Lima que fue financiado por Pekín con unos 1300 millones de dólares. La ceremonia virtual en el Palacio de Gobierno puso en escena el tema que desvela a la Casa Blanca y que supone para el sucesor de Biden un desafío mayor: la influencia económica de China en Latinoamérica. China quiere profundizar su condición de comprador de litio, soja y otras materias primas de la región. Pero la Casa Blanca tiene un temor añadido: la presencia militar y de la inteligencia del gigante asiático.
Los términos de la conversación entre Biden y Xi Jinping no se conocieron oficialmente en la tarde limeña. Sin embargo, el temario de Washington ha sido previamente divulgado. Estados Unidos espera que Pekín disuada a Corea del Norte de mantener su apoyo a la guerra de Rusia contra Ucrania. De hecho, durante su encuentro con el presidente surcoreano, Yoon Seok Yul, y el primer ministro japonés, Shigeru Ishiba, Biden condenó la decisión del líder norcoreano, Kim Jong Un de enviar tropas a una guerra altamente peligrosa.
La relación entre Biden y Xi Jinping es de larga data. Comenzó hace más de una década, durante una larga comida en Chengdu. De acuerdo con CNN “fue un episodio que dejó profundas huellas en el presidente, al menos a juzgar por la frecuencia con que lo cuenta. Si se buscan los discursos de Biden de los últimos cuatro años, en 61 ocasiones describe un momento al final de la velada en el que, cuando Xi le pidió que definiera América, se le ocurrió una sola palabra: Posibilidades”.
El retorno de Trump al poder no solo ha expandido su sombra en la cumbre de la APEC, sino que es un objeto de especial preocupación para los chinos. El apoyo del magnate republicano a los aranceles y los puntos de vista aislacionistas son contrarios a la política exterior que ha intentado desplegar la saliente administración demócrata. Para los analistas, en la cita de este sábado debió sobrevolar una preocupación común en lo que respecta a la imprevisibilidad de Trump, mucho más si se tienen en cuenta las declaraciones que formuló en más de una oportunidad durante la campaña electoral.
Trump ha prometido promover aranceles generales del 60% sobre las importaciones estadounidenses de productos chinos. Xi recordó en ese sentido que el mundo había “entrado en un nuevo período de turbulencia y transformación”, según la agencia oficial de noticias Xinhua.
Enlace de origen : Xi Jinping expresa a Joe Biden su decisión de "trabajar" con Donald Trump