No es ninguna locura calificar al Dauphiné, que empieza este domingo en Chambon sur Lac, una pequeña localidad al suroeste de Clermont Ferrand, como el pequeño Tour, porque es en esta carrera de una semana (finaliza el domingo 11 en Grenoble) donde se prueban casi todos los ciclistas que a partir del 1 de julio y en Bilbao aspiran a destacar en el largo y (casi) eterno viaje hasta los Campos Elíseos. Y si se apunta el término ‘casi’ es porque el año que viene, debido a los Juegos de París, la carrera por primera vez terminará lejos de la capital francesa, concretamente en Niza.

Y si también se emplea el adverbio ‘casi’ al citar a las estrellas es porque siempre falta alguna; principalmente Tadej Pogacar -está bien de la lesión en la muñeca, que nadie se preocupe- pero sin olvidar las ausencias de Wout van Aert y Mathieu van der Poel. El resto de las figuras no ha fallado a la cita francesa con una lista muy interesante de corredores encabezada por Jonas Vingegaard.

La presencia del último vencedor del Tour concentra las miradas y lo eleva hasta el altar como -de nuevo aparece la expresión ‘casi’- único aspirante a la victoria final. Sólo le ha tocado la cara este año Pogacar, en la París-Niza, pero el ciclista esloveno no tenía el Dauphiné entre los asuntos a tratar este año, al margen de su caída en Lieja. Por esta razón, el danés se apunta como el máximo aspirante a vestir el mismo jersey amarillo y con los mismos patrocinadores que querrá lucir el 23 de julio en París.

Sobresalen los nombres de tres ciclistas españoles, tres corredores que habrían motivado a los aficionados locales en el Giro y que esperan destacar al máximo en el Tour. Son Enric Mas, al frente de Movistar; Mikel Landa, en el Bahrein, y Carlos Rodríguez, figura emergente que disputará la ronda francesa como último servicio al Ineos antes de que el año que viene vista la casaca azul de Telefónica.

El estado de forma de Bernal

En el caso de Rodríguez hay que tener en consideración un detalle importante. El rol que jugará en el Tour dependerá del estado de forma de Egan Bernal, que parece ir entrando poco a poco en forma después del brutal accidente que sufrió el año pasado y que casi le cuesta la vida. Las carreteras del Dauphiné marcarán o no la ruta del astro colombiano hacia el Tour y el camino que el joven ciclista granadino de 22 años surcará en la ronda francesa.

Por lo demás surgen nombres como los de Jai Hindley, vencedor del Giro 2022, Richard Carapaz, Julian Alaphilippe, David Gaudu, Adam Yates y Guillaume Martin en un Dauphiné que contradice al Giro en cuanto a recorrido.

Si la ronda italiana apostó por etapas de más de 200 kilómetros y por querer resucitar los esprints, en la ruta del Dauphiné todo son pequeñas cotas sin excesivo kilometraje para romper las llegadas masivas, una contrarreloj de 31 kilómetros programada para el miércoles y una meta en la Croix de Fer, símbolo de los Alpes y el Tour, como etapa reina de la prueba que se retransmitirá cada día a través de Teledeporte y Eurosport.